En los años ochenta del pasado siglo XX, el restaurante Moscú era una de las sensaciones nocturnas del Vedado habanero. Su decoración al estilo de la capital soviética y la variedad de platos típicos de los países eslavos le valieron una amplia popularidad. 

Poco antes del derrumbe del Campo Socialista en Europa, el inmueble sufrió un severo incendio que afectó buena parte de su estructura. Tras el siniestro, el edificio radicado en Calle P entre 23 y Humboldt permaneció tapiado e inactivo durante más de tres décadas. 

Sin embargo, los cubanos vecinos de la céntrica Rampa capitalina ahora son testigos de acciones constructivas en los alrededores de la instalación. A ojos de cualquier transeúnte que se acerque a las obras son visibles los carteles que indican “Hotel en construcción”. 

La Agencia Cuba de Noticias confirmó la ejecución de dicho proyecto en una reciente nota informativa. De acuerdo con el medio, la recuperación del inmueble “devolverá todo su esplendor a un espacio emblemático”. 

Jorge Luis Rodríguez, inversionista de la obra, agregó que el nuevo hotel se encuentra en etapa de preparación técnica. La finalidad de este proceso es la demolición total de la edificación. El experto apuntó que la desmantelación podría tardar unos cinco meses y su inicio está pautado para el presente mes de febrero. 

Con esa nueva instalación turística, El Vedado contará nueve hoteles en la inmediaciones de La Rampa (tramo de calle 23, comprendido entre L y Malecón). 

Aunque no hay informes oficiales al respecto, la nueva instalación podría formar parte del programa inversionista de la Empresa Inmobiliaria Almest. Esta última forma parte del esquema de las Fuerzas Armadas cubanas (FAR) para el acondicionamiento de edificaciones turísticas. 

Según una entrevista concedida a Granma por Deysi Malvares, directora de Desarrollo de la compañía militar cubana, Almest tiene identificadas diversas parcelas dentro del Vedado con fines hoteleros. El objetivo de la empresa es completar la construcción de siete mil 500 nuevas habitaciones hasta 2025. 

Todas esas edificaciones tendrán categoría de cinco estrellas y se encontraran ubicadas en diferentes localidades habaneras como Miramar, La Habana Vieja o Plaza de la Revolución.