Contra todo pronóstico, en los últimos días en Cuba pareciera registrarse una caída del dólar estadounidense (USD) en el mercado cambiario subterráneo, aunque todavía en muchos puntos del país no se cotiza al mismo valor que a inicios de octubre.

Si bien la apertura de las nuevas cuentas bancarias y de las tiendas para la venta de equipos electrodomésticos y automotores, fue el detonante de un repunte inesperado en los precios del dólar, las aguas parecen tomar su nivel debido a varios factores.

Luego de la incertidumbre inicial de no pocos importadores individuales, ante la competencia planteada por el gobierno cubano, se abren paso ahora otras certezas: la posibilidad de que ambos mercados logren subsistir sin hacerse demasiado daño.

En la capital cubana las colas han ido aminorando y quizás en los próximos días los nuevos comercios dejen de ser una novedad, lo cual permite tomarse las cosas con más calma, o bien percatarse de que las nuevas ofertas no son precisamente una ganga, a la que todos los cubanos podrían acceder.

“A un jean sí, un pulóver, un par de tenis, gafas, medicamentos y hasta otro tipo de elctrodomésticos menores, a eso sí puede llegarle la media del cubano. Y mientras la gente nos siga comprando cosas como esas seguiremos viajando a Panamá y trayendo”, aseguro Roberto, residente en Artemisa, y quien ha viajado 5 veces a Panamá y 4 veces a Haití.

Él, como otros, también está casi seguro de que en un corto período de tiempo el desabastecimiento llegará a los nuevos comercios que venden en Moneda Libremente Convertible. Sin dejar de considerar que en muchos casos los mismo que pueden comprar en las nuevas tiendas son esos que se dedicaban a viajar a Panamá, México o Nicaragua.

Algunas provincias como Sancti Spíritus han declarado listos los establecimientos que asumirán la nueva modalidad comercial, pero no han podido abrir sus puertas a los clientes debido a que no existe un abastecimiento que permita nutrir esos mercados.

 “Por ahora lo que sí no se puede traer son equipos como splits, motorinas o baterías. No porque no se vayan a vender, sino porque los envíos están tardando demasiado en llegar, ya que las empresas de paquetería son las mismas que se encargan de surtir las nuevas tiendas”, explica, mientras asegura Roberto, quien seguirá dando sus viajecitos para buscar ropa.

En el río revuelto de finales de octubre e inicios de noviembre las principales ganancias fueron para los vendedores de divisas, que se aprovecharon de la confusión popular, y del cierre de los bancos y CADECAS a la venta de divisas, para incrementar los márgenes de ganancia del USD.

En no pocos territorios los agiotistas lograron una elevación en el costo del dólar que subió hasta en 1.20 CUC según algunos testimonios procedentes desde varias provincias cubanas. Sin embargo, ahora mismo, algunos territorios describen una tendencia a la baja, lo que hacer prever una normalización, o sea, precios que oscilen entre 1.00 USD X 1.00 CUC, hasta 1.00 USD X 1,03 CUC.

En las redes sociales, sobre todo en grupos de cubanos que viajan a Panamá, Guyana, Nicaragua o México, se aconseja no ceder a las presiones de esos vendedores informales de divisas, pues en la mayoría de los casos sí disponen de monedas extranjeras. Los cubanos que reciben remesas en dólares, dólares canadienses o euros, siguen cambiando esas monedas en el mercado informal pues los precios de compraventa son mucho más atrayentes que los de CADECA. O sea, se justifica que CADECA no tenga dólares, pero los vendedores particulares no.

No obstante, esos vendedores las retienen al igual que las entidades cambistas estatales, aunque con el objetivo de crear una escasez artificial de monedas con vistas a incrementar sus márgenes de ganancia.

Hoy no son pocos los que aseguran que en algunas provincias del centro y el occidente del país ya esos especuladores han cedido y abaratado los costos del USD, de modo que ahora mismo es posible conseguirlo a 1.05 CUC mientras que los más suertudos dicen haber comprado dólares a 1 x 1.

Ese comportamiento hace prever que no se detendrá la importación informal de mercancías y por el contrario tenderá a una recuperación gradual en las próximas semanas, al menos en lo que respecta a ciertos productos concretos.