Varios analistas coinciden en que las perspectivas de un repunte económico en Cuba son bastante improbables durante este año.

Al cierre del primer trimestre del 2022 no se vislumbran escenarios que puedan propiciar la esperada reanimación de la economía cubana. Más bien todo lo contrario, si se tiene en cuenta el desfavorable contexto socioeconómico actual. Así lo fundamenta en un reciente análisis el ex ministro de Economía José Luis Rodríguez.

“La economía cubana continúa evolucionando en un entorno exterior que difícilmente pudiera imaginarse más complejo y con serias dificultades para avanzar en el presente año”, comienza reconociendo el también asesor del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial (CIEM).

Entre los factores desfavorables para un repunte económico en el país, el economista señala:

1. La política sin cambios de Estados Unidos hacia Cuba, que en la práctica funciona como una continuidad del gobierno anterior.
2. Descenso de más del 26% en el volumen de las remesas familiares, debido a los efectos de la crisis pandémica y a las medidas adoptadas por Donald Trump en octubre de 2020. Particularmente la limitación de $1000.00 USD por trimestre en los envíos de dinero a Cuba.
3. Contracción de la actividad turística
4. Incrementos de tres veces en los fletes marítimos, lo que dificulta sobre todo los vínculos comerciales con los países asiáticos
5. Aumento a nivel global de alimentos y otros productos básicos. Un 35.6% en el precio de la tonelada de arroz, 16% la tonelada de frijoles y un 43.4% del trigo.
6. Incremento en el precio del barril de petróleo a nivel internacional sobre todo a partir del actual conflicto armado
7. Cuba no resulta atractiva para la inversión extranjera entre otros aspectos debido a:

• Alto nivel de endeudamiento del país, lo que ubica a Cuba como país de alto riesgo desde el punto de vista crediticio. Incumplimiento de deudas y renegociación de pagos a los acreedores del Club de París y el Club de Londres
• Problemas con la convertibilidad del peso cubano
• Imposibilidad de contratar directamente la fuerza de trabajo cubana
• La imposibilidad de participar en el mercado minorista
• Insuficiente preparación del personal cubano, dilatados procesos de negociación aprobación de los negocios

El ex ministro de economía concluye que “en general la compleja situación internacional que se ha creado impone costos adicionales a la economía cubana y puede retrasar la recuperación económica prevista”.

Ello por supuesto tendrá una incidencia en la economía doméstica cubana, ahora mismo castigada por los altos precios y la escasez de alimentos y otros productos de primera necesidad.

El análisis de José Luis Rodríguez fue publicado en la página CubaPeriodistas y compartido por varios medios oficiales e instituciones financieras cubanas, como el Banco Popular de Ahorro.