Desde este sábado el gobierno cubano pone en marcha un grupo de reglas de estricto cumplimiento con las cuales prevé frenar desde los propios aeropuertos la propagación de la covid-19 en la isla, debido a la importación de casos positivos provenientes del exterior.

En primera instancia se da un paso atrás, a manera de una corrección en el protocolo sanitario, aunque no haya sido presentado así, pero el gobierno regresa a la política de cuarentena institucional luego de demostrarse la ineficacia del aislamiento en las viviendas y residencias familiares.

Desde ahora todos los viajeros internacionales que lleguen a un aeropuerto cubano, independientemente de su nacionalidad o condición migratoria, deberán someterse al aislamiento establecido por el Ministerio de Salud Pública, MINSAP.

Se mantiene el requisito obligatorio de presentar un PCR negativo con vigencia no mayor de 72 horas antes del abordaje del avión que transportará al viajero a Cuba, pero igualmente este será sometido una nueva prueba antes de pasar los controles migratorios de rutina, y luego, ya en un centro de aislamiento someterse a un segundo PCR.

Ningún familiar, allegado o amigo podrá esperar en el aeropuerto al arribo de un vuelo. Y tampoco se autorizará a ingresar a la terminal aérea para despedir a un visitante, a no ser en el caso de un chofer que lo transporte hasta el aeropuerto cuando el viajero vaya a retirarse del territorio nacional. En esta última situación siempre se deberá presentar el boleto de partida correspondiente al día en cuestión.

Para los arribos, una vez que se haya transitado por los controles migratorios y aduanales de rutina los viajeros dispondrán de medios de transporte que los desplazarán hasta el lugar donde vayan a estar alojados durante el aislamiento. En el caso de los cubanos residentes tanto la transportación como el hospedaje serán gratuitos. Sin embargo, los extranjeros y emigrados deberán pagar ambos servicios, siendo el aislamiento en hoteles dispuestos por el gobierno de la isla.

Quedan fuera de estas obligaciones los cooperantes extranjeros, empresarios, técnicos y, así como el personal diplomático extranjero acreditado en Cuba, la prensa extranjera acreditada, o las delegaciones oficiales que se reciban desde ahora, deberán cumplir los protocolos aprobados por el MINSAP, el Miniterio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, y el de Relaciones Exteriores (MINREX).

Punto aparte con los colaboradores de la Salud y del resto de los Organismos de la Administración Central del Estado quienes pasarán su aislamiento en hoteleras de La Habana y Matanzas, mientras que los estudiantes y becarios provenientes del extranjero serán ingresados en las instituciones designadas el MINSAP y el Ministerio de Educación Superior, MES.

En los aeropuertos cubanos no se recibirán desde hoy vuelos cargueros, y se autorizará la llegada de vuelos sin pasajeros solo para evacuar personas varadas en el país, siempre con una tramitación previa mediante.

Los viajeros tendrán la obligación de volar con sus equipajes en los propios aviones en que ellos se muevan, pues desde el aeropuerto, tal y como ya se ha precisado, deberán ir directamente con sus maletas a los centros de aislamiento.

Si todas estas medidas no fueran ya lo suficientemente efectivas como para disuadir a no pocos de viajar a Cuba, además se introduce una nueva reducción de las frecuencias de viajes a la isla. Se ven afectadas aún más las aerolíneas con autorización para volar desde los Estados Unidos, así como los de Bahamas, Panamá, México, República Dominicana, así como los que lleguen de Jamaica y Colombia.

Por otra parte, tal y como se anunció se mantienes suspendidas las habituales frecuencias que conectan a la isla con Nicaragua, Guyana, Trinidad & Tobago, Haití y Surinam.