En Cuba conseguir lo básico se ha vuelto una tarea cada vez más difícil. Los bolsillos están vacíos y los precios, lejos de bajar, siguen subiendo. Un recorrido reciente por varios mercados privados del país muestra cifras que parecen sacadas de otro mundo. Un ejemplo: en la Feria Los Chinos, el litro de aceite se vendía este 14 de abril por 1.500 pesos cubanos, casi el doble de lo que costaba solo una semana antes.

El portal 14ymedio publicó ese mismo día una lista actualizada con más de cien productos vendidos en distintos puntos de La Habana y otras provincias. Frutas, vegetales, carnes, granos, lácteos y procesados, todos con precios que siguen al alza y sin apenas señales de retroceso.

Comer proteína es un lujo

Los productos cárnicos están entre los más caros. Un paquete de 10 libras de pollo se vende por 3.500 pesos. Una libra de carne de cerdo cuesta alrededor de 1.000 CUP, y el picadillo de res llega a 350. La mortadella, que antes era una opción más barata, se ofrece ahora por 600 pesos.

Los embutidos no se quedan atrás. El jamón viking está en 650 CUP la libra, el chorizo en 400 y las salchichas de pollo, que solían ser más asequibles, se encuentran entre 400 y 600 pesos el paquete.

La leche en polvo es casi invisible en los anaqueles. En algunas mipymes aparece con un precio simbólico de 1 CUP por 900 gramos, pero todo indica que se trata de un error o un caso aislado. El yogur de litro y medio cuesta 400 pesos, el queso blanco ronda los 500, y los huevos escasean. En algunos lugares venden unidades sueltas a 2 CUP.

Granos por las nubes

Los frijoles, base de la alimentación cubana, también están por las nubes. El negro y el colorado superan los 280 CUP por libra, y el garbanzo se dispara hasta 700. El arroz, otro imprescindible, cuesta entre 160 y 300 CUP según el sitio. La harina de maíz fluctúa entre 130 y 300 pesos la libra.

Hortalizas más caras que la carne

En varios mercados, el brócoli y las uvas compiten con la carne: llegan a costar 1.500 pesos la libra. La remolacha y el calabacín superan los 200 CUP, y la zanahoria se vende a 250. El tomate, que en otras épocas fue más barato, ahora ronda los 50 pesos o más.

Hay productos algo más accesibles: el pepino y el maíz en mazorca se ofrecen entre 20 y 30 pesos. La yuca puede encontrarse desde 30 hasta 65 CUP, según la zona.

Las frutas tampoco alivian el panorama. Una libra de mango cuesta 500 pesos, la guayaba 150, la toronja 350, y el melón entre 40 y 80. El mamey y la piña, por unidad, van de 200 a 250 CUP.

La frutabomba, más abundante, llega a verse a 30 CUP. La chirimoya, en cambio, se mantiene alta: 300 CUP por libra.

Comer bien, una meta inalcanzable

Con estos precios, armar una dieta básica para una semana implica gastar varios miles de pesos. La inflación y la dolarización parcial del mercado empujan a muchos hacia la vía informal, donde los precios tampoco son bajos, pero al menos hay más oferta.

Las redes sociales están llenas de quejas. Hay quienes señalan que un litro de aceite cuesta lo mismo que el salario mensual de un trabajador estatal. Otros cuentan que encontrar arroz, pollo o leche es cada vez más difícil, sin importar cuánto dinero se tenga en el bolsillo.

En la calle, muchos ya ni siquiera buscan lo que necesitan. Compran lo que aparezca.

Lista actualizada de precios en Cuba