Más cerca del asilo político se encuentra el joven cubano que llegó clandestino a territorio estadounidense luego de colarse en un vuelo el jueves pasado.

Las miles de firmas y el apoyo casi unánime de la comunidad cubanoamericana de la Florida pudo haber sido determinante según el criterio de muchos.

Lo que para muchos parecía improbable y otros querían ver como algo seguro, ya es noticia oficial Yunier García Duarte, el joven cubano que llegó a Miami escondido en un vuelo charter logró pasar su entrevista del “miedo creíble”, lo cual constituía quizás el principal escollo a superar en su objetivo de acogerse al asilo político en suelo estadounidense.

La información la dio a conocer el Nuevo Herald, citando al abogado de temas migratorios Wilfredo Allen, quien asegura que el próximo paso importante a conseguir es la solicitud de liberación de su defendido consiguiendo un Parole o fianza, para después formalizar definitivamente el asilo político en los Estados Unidos.

Si bien los medios de prensa oficiales del gobierno cubano aún no se dan ni por enterados de lo sucedido, y la familia del joven dijo estar sorprendida ante la decisión del joven, ahora algunos miembros familiares celebran lo que constituye una importante victoria del polizón.

Su hermana, Yudeysi García afirmó vía telefónica desde La Habana que toda la familia se encontraba verdaderamente feliz con la decisión de las autoridades migratorias de no repatriar a su hermano a la isla, donde quizás le esperen severos castigos.

El propio Yunier, de 26 años había declarado recientemente a la prensa que temía por su integridad física en caso de ser devuelto a Cuba, de donde logró escaparse en la bodega de equipaje de un avión. “Yo arriesgué mi vida, espero que me reciban (…) Si me deportan, me torturarán. Les pido encarecidamente que valoren mi caso. Vine aquí porque es un país de derechos humanos”, había expresado a Telemundo.

Idénticos argumentos pudo haber esgrimido en su entrevista ante las autoridades, de modo que el joven que trabajaba como maletero en el Aeropuerto Internacional José Martí de La Habana, logró convencer a los agentes de que si bien no corría peligro antes de salir de la isla ni era un perseguido, ahora sí lo sería en caso de regresar.

“Mi hermano luchó y lo consiguió. Él arriesgó su vida para vivir libre y ser feliz”, dijo su hermana a la vez que afirmó que la madre de ambos “no sabe si reír o llorar” de la contentura con la buena noticia.

Daysi Duarte, que así se llama la madre de García, había ofrecido algunas declaraciones a Univisión 23, y entre lágrimas clamaba porque ayudaran a su hijo, a la vez que le pedía a este mismo que no regeresara a la isla.

“No regreses niño, porque no sé qué pueda pasar contigo”, había dicho ante las cámaras desde La Habana. “Que él sepa que yo estoy fuerte, que estoy fuerte y que yo parí un hombre”, exclamó entre sollozos Duarte.

La entrevista tardó una hora aproximadamente, tuvo lugar en el centro de detención de Krome, y Yunier se auxilió de una traductora para entender las preguntas que le formulaban los agentes en idioma inglés. “Se dijo todo lo que él realmente siente, se dijo que tiene mucho miedo de regresar a la isla por lo que podría pasarle físicamente a él, y a sus familiares”, dijo Lorena Duarte, una de las abogadas de García en Miami.

La propia abogada reconoció que ha sido determinante el apoyo dado por la comunidad cubanoamericana, y los miles de firmas que se han recogido para apoyar al joven, en quien muchos ven a un héroe: “Me pareció interesante ver que el oficial ya sabía que este caso se estaba reportando en los distintos medios… y que hay mucho interés internacional en esta historia”, explicó la abogada.

Según algunos medios, la familia de Yunier de hecho agradeció el apoyo de la comunidad cubana en el exilio y dijo estar confiada en que prevalecerá la justicia.

el apoyo casi unánime de la comunidad cubanoamericana de la Florida pudo haber sido determinante según el criterio de muchos, sobre todo la petición formal hecha a la Casa Blanca desde la plataforma Change que ya alcanza la poderosa cifra de 27 mil firmas.

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