Las conocidas y actualmente deprimidas Industrias Locales de Cuba se han visto forzadas a “hacer actos de magia” para mantener sus producciones. En los tiempos que corren ya la materia prima no llega por “la canalita”, o sea no se asigna como en años anteriores. De ahí, que tengan que buscar alternativas cuanto antes para no cerrar sus puertas.