En medio de la crisis social en Cuba, la escasez de medicamentos, se une a la ausencia de otros pilares, como la buena alimentación o el combustible, para mantener a flote el transporte y la energía eléctrica en la nación. La crisis ha provocado que en varias consultas los médicos cubanos no tengan más opción que enviar a sus pacientes al mercado negro o a Revolico a conseguir las medicinas.