Los viajeros cubanos procedentes que vuelan hacia la isla desde Miami, Panamá y distintas ciudades del mundo popularizaron un tipo de equipajes. Llevan años recurriendo a las llamadas maletas “tipo bola”, una práctica que se ha vuelto habitual ante la escasez de artículos y la necesidad de aprovechar cada kilo permitido. Estas maletas improvisadas han sido una forma de transportar más productos sin añadir peso extra ni depender de estructuras rígidas.