Durante las últimas semanas se notó un aumento de las tasas hipotecarias en Estados Unidos. A inicios de febrero se registró un ligero descenso, con un 5.9%, sin embargo, el ascenso llegó hasta el 6.8% en las jornadas más recientes. El propio índice evaluado subió hasta el 7.3% en los compases finales de 2022. Esta subida actual obedece a varios elementos. Primero, al aumento en los mercados financieros que siguen acorralados totalmente por la inflación. A su vez, la Reserva Federal realiza acciones constantes para controlarla, pero, aún no lo logra de forma efectiva y rápida.

La asequibilidad del mercado inmobiliario cae, por razones obvias, a partir del alza de las tasas hipotecarias. Aunque, durante los últimos meses y años esta área ha estado marcada por una alarmante inestabilidad en sus registros e índices claves. 

De hecho, desde noviembre pasado no se veía una cifra tan elevada en este aspecto. Te pongo un ejemplo para que tengas una idea de lo que representa este, a priori, “ligero aumento” en las tasas hipotecarias. 

En una hipoteca de $500 000.00 USD, a una tasa del 6.8%, el prestatario recibirá un pago mensual de $3 260.00 USD. Si se compara con la tasa de 5.9% el pago sería de $2 995.00 USD incluyendo los intereses.

Acceso a la vivienda se vuelve cada día más difícil

El fenómeno de este aumento más reciente es necesario evaluarlo en conjunto, si tenemos en cuenta que no es una cifra tan distante de los promedios históricos. Aquí debemos analizar el precio de la vivienda, los ingresos de los prestatarios, los pagos mensuales, entre otros aspectos.

La conclusión es que el acceso a la vivienda en Estados Unidos cada día se hace más complejo. Ya una situación similar sucedió en el año 2007. Varios expertos coinciden en que mientras la tasa hipotecaria siga alta será difícil y lenta la recuperación de las ventas inmobiliarias.