Las ráfagas duraron apenas unos minutos, pero bastaron para arrancar techos, derribar paredes y sembrar el caos en varias calles del municipio Alquízar, en Artemisa. Durante la tarde de este 22 de mayo, entre las 4:00 y las 4:30 pm, un tornado atravesó el Consejo Popular Mayorquín Sur, generando daños significativos en viviendas e infraestructura.

Vientos arrasadores en plena zona urbana

Vecinos relataron que el fenómeno se desplazó con rapidez por más de 800 metros antes de desvanecerse. Las imágenes compartidas muestran planchas de zinc retorcidas en medio de las calles, postes eléctricos inclinados y techos despegados como si fueran de papel. Varias viviendas quedaron expuestas a la intemperie tras perder completamente su cubierta.

En uno de los casos, una gran lámina de metal voló desde una casa hasta caer frente al portal de otra, bloqueando el paso e interrumpiendo el tráfico. En otras calles, los vecinos tuvieron que salir a recoger fragmentos de techos mientras evaluaban los daños.

Daños estructurales y afectaciones eléctricas

Según la Nota Meteorológica No. 1 emitida por el Instituto de Meteorología (INSMET), se reportaron pérdidas parciales de techos, derrumbes parciales de paredes, y daños en líneas eléctricas y telefónicas. Las condiciones que favorecieron la formación del tornado incluyeron un fuerte calentamiento diurno, alta humedad en capas bajas de la atmósfera y factores locales que propiciaron inestabilidad.

Además del viento destructivo, el evento fue seguido por intensas lluvias y tormentas eléctricas que complicaron aún más la situación en el municipio.

El fenómeno fue visible desde varios puntos

Las fotos captadas por los vecinos muestran claramente la formación del embudo en el horizonte, con una columna de tierra y aire girando violentamente mientras avanzaba. La intensidad del viento era tal que varias personas se refugiaron en sus casas o en portales al notar que las ráfagas levantaban objetos pesados.

El sistema no dejó víctimas mortales ni heridos graves, según los reportes preliminares, aunque los daños materiales son notables en techos de viviendas humildes, algunas de las cuales ya mostraban signos de deterioro antes del fenómeno.

La comunidad responde de inmediato

Tras el paso del tornado, los vecinos salieron a las calles para ayudar a quienes perdieron parte de sus viviendas. Algunos trasladaron láminas retorcidas, mientras otros improvisaban soluciones para tapar las aberturas dejadas por el viento.

La población permanece alerta ante nuevas posibles tormentas, mientras brigadas evalúan los daños y se espera que autoridades locales organicen el apoyo a las familias afectadas.

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