Este jueves, 3 de abril, marcará el fin de la conocida «golden visa», una manera que tenían los extranjeros de hacerse con la residencia en este conocido país europeo. Más detalles de inmediato, en sus últimas horas de vigencia.

La eliminación de esta vía de residencia se hará efectiva con la entrada en vigor de la Ley Orgánica 1/2025 de medidas en materia de eficacia del Servicio Público de Justicia, que modifica los artículos clave de la Ley 14/2013, de Apoyo a los Emprendedores y su Internacionalización.

La golden visa permitía a ciudadanos extracomunitarios obtener la residencia en España si realizaban inversiones significativas en el país.

Entre los requisitos para acceder a este visado se encontraban el de invertir dos millones de euros en deuda pública española, depositar un millón de euros en entidades financieras españolas o en fondos de inversión, capital riesgo o empresas con actividad en España.

También comprar bienes inmuebles por un mínimo de 500.000 euros o desarrollar un proyecto empresarial que generara empleo, impacto socioeconómico o contribuyera a la innovación tecnológica o científica.

Motivos para la eliminación de esta visa y residencia en España

El Consejo de Ministros aprobó el pasado 9 de abril de 2024 la eliminación de la golden visa debido a los problemas de acceso a la vivienda en diversas ciudades españolas.

Durante la última década (2013-2023), España concedió 14.576 visados vinculados a inversiones inmobiliarias, influyendo en la subida de precios en el mercado residencial.

En 2024, hasta noviembre, se concedieron 780 de estos permisos, con una inversión media por beneficiario de 657.204 euros.

Ciudadanos de países como China, Rusia, Estados Unidos, México, Arabia Saudí y Reino Unido fueron algunos de los principales solicitantes y quienes más se beneficiaban con esta visa y residencia en España.

La eliminación de la golden visa podría afectar al sector inmobiliario de lujo, especialmente en ciudades como Madrid y Barcelona, donde los inversores extranjeros han sido clave en la compra de propiedades exclusivas. También se espera un ajuste en la demanda de viviendas de alto valor y en la atracción de capital extranjero hacia el país.

Con esta medida, el Gobierno equilibrará el acceso a la vivienda para los residentes locales y reducir la especulación inmobiliaria en zonas tensionadas.

A partir del 3 de abril, aquellos interesados en obtener la residencia en España deberán recurrir a otras vías legales, como la residencia no lucrativa o permisos de trabajo, entre otras.