Las autoridades policiales de Hialeah llevaban días a la caza de Roberto Aveille Rodríguez, sospechoso del asesinato el pasado viernes, en horas de la noche, del Albert Pino, de 41 años. La policía local temía que el hombre cruzara la frontera sur mexicana y escapara a Cuba, de donde era originario.
Según un reporte de la prensa local, ese viernes, en la calle 138 del noroeste y la avenida 105 en Hialeah Gardens, se vivió un tiroteo mortal, donde resultó asesinado Pino. El sospechoso siempre fue Aveille, que estaba en alerta de fuga, incluso su búsqueda se extendió a Texas, por el temor de que huyera a México y de ahí a La Habana.
No obstante, en las últimas horas y al verse cercado, el sospechoso se entregó en la oficina del alguacil del condado de Hendry, en el estado de la Florida. Ahora la familia del asesinado espera que se haga justicia y le caiga “todo el peso de la ley” al sospechoso.
INTENTABA HUIR A CUBA
“Que se haga justicia por lo que hizo porque muchas veces una persona no hace nada malo y lo arrestan mucho tiempo entonces cuando alguien mata a alguien lo ponen para atrás por “buen comportamiento”, espero que se haga justicia”, señaló Cristina Suero, allegada de la familia.
Ella aseguró que el asesinado “era una persona que le gustaba el mar porque le gustaba la tranquilidad, tenía muchos amigos, era una persona buena no se metía con nadie y le gustaba estar tranquilo en su hogar”.
“Yo conozco a la mamá de Albert. Ella y yo somos muy buenas amigas, nos conocemos hace 14 años”, añadió.
