Cuba limita ganancias en la construcción y obliga a aplicar nuevo sistema de precios en todas las obras. La legislación aparece publicada en la Gaceta Oficial de este lunes.

Una nueva resolución publicada este lunes 12 de mayo en la Gaceta Oficial de la República establece un profundo cambio en la forma de calcular los precios de obras de construcción en Cuba, con implicaciones directas tanto para entidades estatales como para formas de gestión no estatal.

El nuevo sistema, denominado PRECONS III, sustituye el anterior modelo vigente desde 2021 y será de uso obligatorio a partir de julio.

Se fijan topes a la utilidad y a los gastos indirectos

Uno de los cambios centrales es la imposición de un límite a la utilidad de los constructores: no podrá superar el 15 % sobre ciertos costos directos como mano de obra, uso de equipos y otros gastos relacionados. Esta restricción aplica por igual a empresas estatales, cooperativas, mipymes y trabajadores por cuenta propia que trabajen en obras financiadas con fondos públicos.

También se establecen coeficientes máximos para los gastos indirectos, con un tope de 1.0 sobre el costo de la mano de obra directa y 0.3 sobre el costo de uso de equipos, lo cual busca impedir inflaciones artificiales de presupuesto.

Presupuestos más detallados y con respaldo obligatorio

Toda obra deberá tener un presupuesto minucioso, respaldado con listas oficiales de precios de materiales, tarifas de mano de obra y costos horarios de los equipos. Será obligatorio presentar una memoria descriptiva y una documentación técnica detallada, elementos que deberán ser auditables y verificables por las autoridades.

El Ministerio de Finanzas y Precios, junto al Ministerio de la Construcción, asumirá la fiscalización mediante inspecciones y controles financieros. Las partes deberán también acordar precios cerrados o fijos en los contratos, salvo en casos excepcionales.

Reconocimiento de pagos por condiciones de trabajo difíciles

El nuevo sistema mantiene las escalas salariales aprobadas como referencia, pero permite realizar pagos adicionales en casos de condiciones laborales adversas, siempre que estos estén justificados con un análisis técnico-económico. Esta disposición reconoce de forma oficial las dificultades que enfrentan muchas brigadas constructivas en obras complejas o con limitaciones logísticas.

Afectaciones y restricciones para las formas de gestión no estatal

Las mipymes y trabajadores por cuenta propia que trabajen con el Estado deberán ajustarse estrictamente al presupuesto aprobado por el inversionista. Además, estarán obligados a tributar el impuesto sobre ventas, aunque el monto correspondiente no podrá incluirse dentro del precio del servicio, para evitar que se traslade esa carga al cliente final.

La norma también impide que se apliquen márgenes comerciales arbitrarios en la transportación de suministros o el uso de equipos, obligando a detallar y justificar cada gasto.

Posible impacto en el costo de viviendas y obras públicas

Este nuevo sistema podría frenar los precios desmedidos en la ejecución de obras, especialmente en el sector de la vivienda, donde se han reportado múltiples casos de sobrevaloración en los últimos años. Sin embargo, expertos alertan que si no se acompaña de una mejora en el suministro de materiales y en las tarifas salariales actuales, el PRECONS III podría ahogar a los pequeños constructores y reducir la ejecución de proyectos comunitarios o familiares.

Para el ciudadano común, esta reforma implicará que cualquier obra vinculada al Estado tendrá que basarse en presupuestos claros, documentados y verificables, lo que puede ayudar a detectar sobreprecios y garantizar una mayor transparencia.