El gobierno norteamericano cancelará los vuelos regulares de las aerolíneas de ese país a unos nueve destinos dentro de Cuba, como parte del objetivo declarado de seguir recortándole los ingresos al Estado Cubano, tal y como declaró a El Nuevo Herald un funcionario de alto rango dentro de la administración del presidente republicano Donald Trump.
“Hemos visto como el gobierno cubano se ha beneficiado de los viajeros estadounidenses. No vamos a permitir que esos fondos se vayan a las arcas del gobierno”, argumentó El Nuevo Herald la fuente consultada.
De ahí que en lo adelante, las aerolíneas American Airlines, Delta y JetBlue tendrán suspendidos sus vuelos a las ciudades de Santiago de Cuba, Varadero y Camagüey además de otros. A esas empresas se les han concedido un mes y medio para concluir sus vuelos hacia o desde Cuba en estos destinos, explicó al medio estadounidense la fuente.
Cada una de esas aerolíneas han hecho silencio ante la sorpresiva decisión del gobierno estadounidense, una suspensión que constituye en sí mismo el más reciente intento del presidente Donad Trump para poner en jaque al gobierno de la isla, y escarmentarlo por su decisivo apoyo al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.
Como es sabido, la administración republicana no reconoce a Maduro como el mandatario legítimo de ese país sudamericano, y considera que desde Cuba se le brinda un apoyo determinante, que impide los esfuerzos para lograr un cambio político allí.
La suspensión de los nueve destinos dentro de Cuba sin lugar a dudas representaría otro duro golpe a la maltrecha economía de la isla, y fundamentalmente un gran escollo para las familias y ciudadanos de ambos países que verán todavía más dificultados los reencuentros, que a partir de la administración de Barack Obama vivieron su mejor momento.
Durante la administración del demócrata, específicamente en 2016, experimentaron un notable mejoramiento de sus condiciones de servicio y también de los precios, que hasta ese instante se encontraban monopolizados por las diferentes compañías especializadas en vuelos chárter. Ahora, nuevamente, los vuelos chárter volverán a cobrar todo el protagonismo pues no se verán afectados, como principal vía para conectar a los ciudadanos de ambos países.
El pasado lunes se implementaron las últimas restricciones trazadas desde el Departamento de Comercio estadounidense, mediante las cuales se cancelaron todos los permisos que le garantizaban a empresas norteamericanas rentar sus aviones al estado cubano.
Luego de la implementación de ese paquete de sanciones, la aerolínea nacional Cubana de Aviación, debió suspender sus itinerarios a diferentes destinos internacionales, luego que las firmas estadounidenses revocaran sus convenios con la parte cubana.
Igualmente, el gobierno estadounidense obstaculizó los arribos de cruceros a la isla, así como las incursiones de yates y naves aéreas privadas.
También el 9 de octubre pasado se implementaron otras restricciones a los envíos de remesas a Cuba, que en lo adelante no podrán superar los 1000 dólares trimestrales.
Trump también dispuso fuertes sanciones a las compañías suministradoras de crudo a la isla, boicoteando el acuerdo entre los desaparecidos mandatarios Hugo Chávez y Fidel Castro, esas medidas de Trump generaron una grave escasez de crudo en la isla, obligando al gobierno a recortar sus actividades económicas y servicios básicos a la población.
Por si fuera poco, gravita también la posibilidad de sancionar a empresas de capital extranjero que operan en Cuba, y que ahora mismo se sirven directa o indirectamente de algunas propiedades nacionalizadas por el poder revolucionario tras enero de 1959. De hecho, la aerolínea American Airlines hoy enfrenta un enjuiciamiento, por parte de los antiguos propietarios del aeropuerto de Boyeros, en La Habana.