Estos son los apagones que La Habana enfrentará entre el 10 y el 16 de marzo de 2025.

La Empresa Eléctrica de La Habana ha comunicado la programación de afectaciones por déficit de generación eléctrica para la semana del 10 al 16 de marzo de 2025.

Los cortes de electricidad se realizarán de manera rotativa, afectando diversos bloques de la capital en horarios establecidos entre las 10:00 y las 18:00 horas.

A pesar de que en La Habana los cortes son relativamente breves, con interrupciones de pocas horas por zona, la situación sigue siendo crítica. En comparación, en otros territorios del país los apagones son mucho más largos, llegando hasta 20 horas.

Esta disparidad resalta las tensiones que atraviesa la infraestructura energética del país, que lucha por mantener el suministro en medio de un déficit de generación.

Detalles de la programación en la capital

Durante la semana, los cortes en la capital se distribuirán en los siguientes bloques horarios:

• De 10:00 a 14:00 horas: B4 el lunes, B3 martes a jueves, B1 el viernes y sábado, B3 el domingo.
• De 11:00 a 15:00 horas: B3 los lunes y miércoles, B4 martes, B2 el jueves, B3 el viernes, B2 el sábado y domingo.
• De 15:00 a 18:00 horas: B4 el lunes, B2 martes, B3 miércoles y jueves, B1 viernes, B2 sábado y domingo.
• De 18:00 a 21:00 horas: B2 el lunes y martes, B1 miércoles, B4 jueves, B2 viernes, B3 sábado y domingo.

Aunque los cortes no afectan a la totalidad de la ciudad durante largos períodos, las autoridades de la Empresa Eléctrica de La Habana aseguran que la situación podría alterarse debido a salidas imprevistas de plantas generadoras, por lo que se mantiene un programa adicional de cortes de emergencia.

El impacto en otras provincias

Mientras La Habana experimenta cortes limitados a algunas horas diarias y con bloques específicos, otras regiones del país enfrentan apagones mucho más severos.

En provincias como Santiago de Cuba, Holguín y Cienfuegos, los habitantes se enfrentan a interrupciones de electricidad que superan las 12 horas diarias y, en algunos casos, llegan hasta 20 horas.

Esta diferencia en la duración de los apagones refleja la precariedad del sistema eléctrico nacional, que lucha por mantenerse operativo ante las continuas averías y la escasez de combustible.

Los habitantes de estas regiones han expresado su frustración debido a la falta de una solución rápida, mientras que en la capital se busca mitigar el impacto de los cortes a través de esta programación.