Miles de inmigrantes que enfrentaban la posibilidad de ser deportados podrán quedarse en Estados Unidos.

También conservarán sus permisos de trabajo, gracias a una reciente decisión judicial que frenó los intentos de recortar sus protecciones legales.

El fallo, emitido por un tribunal federal de Nueva York, anuló un esfuerzo por reducir en seis meses la validez de un programa que protege de la deportación a personas provenientes de países marcados por la violencia y el colapso institucional.

La sentencia obliga al gobierno a respetar el plazo original de permanencia autorizado bajo ese estatus.

La medida fue recibida como un alivio por comunidades inmigrantes, organizaciones legales y congresistas.

Quienes han denunciado lo que consideran intentos arbitrarios de desmantelar protecciones esenciales para cientos de miles de personas.

La decisión devuelve protecciones a los beneficiarios del TPS

La restauración del Estatus de Protección Temporal (TPS) para Haití llega después de que el juez Brian Cogan determinara que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, excedió su autoridad al intentar acortar unilateralmente el período de vigencia del programa.

El TPS para Haití había sido extendido por la administración Biden hasta el 3 de febrero de 2026.

La demanda contra la medida fue presentada por beneficiarios haitianos, un sindicato y un grupo de clérigos.

Cogan rechazó en parte la moción del gobierno para desestimarla. Lo que refuerza las protecciones de quienes actualmente viven en Estados Unidos bajo ese amparo legal.