Un político francés propuso que Donald Trump devuelva la Estatua de la Libertad a Francia. La Casa Blanca no tardó en responder con contundencia.

Eurodiputado cuestiona el simbolismo de la estatua

Raphaël Glucksmann, eurodiputado francés de centroizquierda, sugirió que la icónica estatua regrese a Francia. Argumentó que los valores que motivaron su donación en 1884 ya no están representados en Estados Unidos.

La estatua, diseñada por el escultor francés Auguste Bartholdi, fue un regalo de Francia a Estados Unidos por el centenario de su independencia. Desde entonces, ha sido símbolo de libertad y democracia.

Respuesta tajante de la Casa Blanca

Horas después de las declaraciones de Glucksmann, la Casa Blanca rechazó la propuesta con un rotundo «por supuesto que no». Karoline Leavitt, secretaria de Prensa, fue la encargada de responder.

Además, lanzó una crítica directa al eurodiputado: «Mi consejo para ese político francés de bajo nivel es recordar que solo gracias a Estados Unidos los franceses no están hablando alemán en este momento».

También añadió que Francia debería estar «muy agradecida» con el país norteamericano.

Glucksmann responde y reafirma su postura

El eurodiputado reaccionó reafirmando los lazos entre ambos países y su historia compartida.

«Nuestros pueblos están unidos por la historia, la sangre derramada y la pasión por la libertad», expresó.

También respondió a las palabras de Leavitt: «Sin Estados Unidos, Francia habría hablado alemán. Pero la América de esos héroes luchó contra tiranos, no los aduló. Apoyó la resistencia, no atacó a Zelenski».

Aclaró que no busca recuperar la estatua, sino señalar que la libertad ya no es un valor fundamental en Estados Unidos.

«Nadie va a robar la estatua, es suya. Pero lo que representa es de todos. Si el mundo libre ya no interesa a su gobierno, tomaremos la antorcha aquí en Europa», concluyó.

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