Cuba: Aprueban 122 nuevas mipymes privadas en mayo

El Ministerio de Economía y Planificación aprobó este mes 122 nuevos actores económicos, que en su totalidad son mipymes privadas.

De acuerdo a la información oficial ofrecida, con ellas ya suman 11 240 las permitidas desde 2021, cuando inició su aprobación en la isla.

Llama la atención que dentro de este nuevo grupo, en su totalidad se trata de mipymes privadas, según aclaró el MEP en una nota publicada en su sitio web.

La lista de nuevas mipymes en Cuba autorizadas el 3/05/2024 tienen entre sus categorías más demandadas: 

• Servicios de la construcción (22)
• Servicios gastronómicos (18)
• Transporte (18)
• Elaboración de distintos productos (14)
• Mantenimiento y reparación de vehículos (10)

Desde su autorización en septiembre de 2021, las MIPYMES en Cuba pueden ser de propiedad estatal, privada o mixta. 

Según la ley, “se entiende como MIPYMES, aquellas unidades económicas con personalidad jurídica, que poseen dimensiones y características propias, y que tienen como objeto desarrollar la producción de bienes y la prestación de servicios que satisfagan necesidades de la sociedad”.

Sin embargo, desde su creación estos actores económicos han venido rodeados de polémicas. 

Gobierno cubano: mipymes

Hace un año, el entonces ministro de Economía de Cuba, Alejandro Gil Fernández, afirmaba: “Hay una tendencia hacia la importación de bienes finales, no de insumos y materias primas, para la comercialización directa”. Asimismo, pidió “frenar la “especulación”.

Sobre las mipymes, dijo el Primer Ministro Marrero Cruz en enero de este año: “hemos abierto las mipyme, el trabajo por cuenta propia, por tanto, se va abriendo la economía”. 

En este sentido, alegró: “nosotros consideramos que la decisión de pasar a aprobar las mipyme fue una decisión correcta”.

No obstante, la población pide más intervención del Estado. 

Al respecto, el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro Ale, anunció en la Mesa Redonda televisiva este año que se regularían “algunos” precios, pero “no todo”. 

«Y luego vemos una comercialización paralela a cifras, a precios que realmente rozan con lo especulativo y lo abusivo, cuando revisamos los costos reales y en los mercados donde los están adquiriendo», señaló.