¿Es posible? Pues, sí. Directorio Cubano les enseña a hacer sus propias rosquitas en casa. Primero, propone una receta muy práctica para tiempos de desabastecimiento, como los de ahora en la isla. Y, por último, ofrece una receta convencional de donas caseras. 

Muchos aún no lo creen: ¿hacer rosquitas sin huevo ni leche? Pero Benavides Mart nos ha enseñado que solo precisamos:

• 4 tazas de harina de pan
• 2 cucharaditas rasas de levadura
• 3 cucharadas de mantequilla, o aceite
• 4 cucharadas de azúcar
• 1 cucharadita de sal
• 1 taza y media de agua tibia
• 2 cucharadas de vainilla

Primero, ponemos en un recipiente los ingredientes secos: harina, levadura, azúcar, sal, y los mezclamos bien.

Les damos forma de volcán, y en la punta añadimos la mantequilla o el aceite, la vainilla, y por último el agua tibia.

Nos toca amasar bien, para obtener una masa que no se nos pegue en las manos. Al inicio, dentro del recipiente. Luego, sobre una mesa de trabajo, para más comodidad.

Cuando esté bien amasada, volvemos la masa una bola, y la colocamos otra vez dentro del recipiente. La tapamos y la dejamos reposar por media hora.

Después la sacamos de la vasija, y la ponemos sobre la mesa de trabajo previamente enharinada. Le damos rodillo, hasta dejarla de un grosor como el de un dedo, más o menos.

Este es el momento de cortar las rosquitas con un molde. Hecho esto, las dejamos reposar por otra media hora en una bandeja enharinada.

Freímos las rosquitas a fuego medio alto.

Por último, podemos aderezarlas de diferentes modos: rociándolas con azúcar en polvo, con azúcar glass, o las podemos bañar con cobertura de chocolate, fresa, o cualquier sabor de nuestro gusto. Además, las podemos cortar al medio y rellenarlas con cualquier crema a nuestra mano, o con merengue.

Las donas caseras “convencionales”

Si nos esforzamos por hacer en casa las rosquitas, o donas, en su versión clásica, nos viene bien esta receta de Mirelis Iturralde.

Conseguimos:

• 1 taza grande de harina
• 1 vaso de leche tibia (si está fría o caliente elimina el efecto de la levadura)
• 1 cucharada grande de azúcar
• 1 cucharada de aceite
• 1 huevo batido
• 1 cucharadita de bicarbonato, o de polvo de hornear

Tomamos una vasija honda y echamos todos los ingredientes, primero los secos. Amasamos bien, hasta lograr una mezcla compacta y homogénea. Y dejamos reposar por 30 minutos.

Después volvemos a amasar, y aplanamos con rodillo, hasta dejar la masa del grosor deseado (más menos del ancho de un dedo).

Cortamos las donas con un molde, y dejamos reposar otro rato. Al cabo, freímos y ponemos a enfriar.

En este caso, retocamos con una cobertura de azúcar glass, muy sencilla de elaborar. Ponemos 1 taza de azúcar en la batidora, y batimos. Al polvo resultante le agregamos una cucharadita de manteca o mantequilla, 5 cucharaditas de agua, sabor al gusto. Volvemos a batir, y lista.

Las donas, ya frías, las introducimos en la cobertura. Y para un toque extra, polvoreamos maní, grajeas, o migajas de panetela.

Un plato multifacético, sin dudas. Ideal para desayunos, meriendas, postres. Fácil de combinar con otras opciones. Directorio Cubano les invita a probar estas rosquitas, o donas, caseras.

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