Las autoridades temen que no haya sobrevivientos entre las 64 personas que volaban en el avión y los 3 que lo hacían en el helicóptero.

Un avión de American Airlines que partió de Wichita, Kansas, se estrelló este miércoles en el río Potomac tras colisionar con un helicóptero militar cuando se aproximaba al aeropuerto Ronald Reagan de Washington D.C. El impacto dejó al menos 60 muertos y ha generado conmoción en todo el país.

El choque en pleno descenso

La colisión ocurrió cerca de las 21:00 horas cuando el Bombardier CRJ700, operado por PSA Airlines para American Airlines, realizaba la maniobra de aproximación a la pista 33. A bordo del avión viajaban 60 pasajeros y cuatro tripulantes, mientras que el helicóptero transportaba a tres militares.

El impacto partió en dos la aeronave comercial, cuyos restos quedaron dispersos en el río Potomac a una profundidad de entre 1,5 y 2,5 metros. Equipos de rescate han logrado recuperar al menos 18 cuerpos, aunque se teme que no haya sobrevivientes. Buzos que accedieron a la cabina encontraron parte del equipaje y una de las cajas negras, clave para esclarecer lo ocurrido.

Indignación y dudas sobre la torre de control

El presidente Donald Trump reaccionó con indignación, cuestionando las acciones del helicóptero y el papel de la torre de control. «El avión estaba en una línea de aproximación perfecta y rutinaria al aeropuerto. El helicóptero estuvo dirigiéndose directamente hacia el avión durante un largo periodo de tiempo. Es una noche clara, las luces del avión estaban encendidas, ¿por qué el helicóptero no subía ni bajaba, ni giraba? ¿Por qué la torre de control no le dijo al helicóptero qué hacer en lugar de preguntar si vieron el avión?», expresó el mandatario.

El senador Roger Marshall también lamentó la tragedia y calificó el accidente como «una pesadilla». En redes sociales, pidió que se esclarezca lo sucedido y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.

Entre las víctimas, figuras destacadas

Entre los pasajeros del avión se encontraban varios patinadores artísticos estadounidenses que habían participado en los campeonatos nacionales celebrados la semana pasada en Wichita. También viajaban deportistas rusos, entre ellos los excampeones mundiales Yevgenia Shishkova y Vadim Naumov, quienes iban junto a su hijo Maxim.

El helicóptero involucrado en el choque era un Sikorsky H-60 Black Hawk del Ejército, con tres militares a bordo. Según fuentes oficiales, no transportaba a ningún alto mando o funcionario en el momento del accidente.

Investigación en marcha

La Administración Federal de Aviación (FAA) y la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) han iniciado una investigación para determinar las causas de la colisión. Mientras tanto, el aeropuerto Ronald Reagan ha suspendido temporalmente sus operaciones y American Airlines ha habilitado una línea de atención para familiares de las víctimas.

Este suceso recuerda al accidente del vuelo 90 de Air Florida en 1982, cuando una aeronave se estrelló contra el Puente de la Calle 14, sobre el mismo río Potomac, dejando 74 muertos y solo cinco sobrevivientes.