Acontecer
Serie cubana Calendario comienza la preparación de la segunda temporada
El equipo de producción de la serie juvenil Calendario ha comenzado la preparación de una segunda temporada para el dramatizado. El espacio televisivo en estos momentos goza de una elevada aceptación entre el público general cubano y especialmente entre adolescentes y jóvenes adultos.
La noticia fue confirmada a los medios de prensa por Magda González Grau, realizadora del audiovisual. La también directora de ¿Por qué lloran mis amigas?, refirió que la continuación del espacio transmitido en las noches de domingo se debe a su elevada popularidad.
“Cuando la televisión vio el resultado de los primeros capítulos, decidió que íbamos a la segunda, y en eso estamos. Queremos salir a filmar en marzo. Con el equipo que tengo creo que todo lo puedo lograr”, expresó González Grau.
Por otro lado, la cineasta no quiso dar adelantos sobre la evolución de los personajes, sus tramas o locaciones. Al parecer, los detalles sobre la historia quedará reservados hasta su próxima puesta en escena. No obstante, se adelantó que el grupo de trabajo seguirá contando con Amílcar Salatti como guionista.
En diversas entrevistas, González Grau ha relatado que la idea del dramatizado surgió a partir de una investigación auspiciada por el Centro de Estudios sobre la Juventud. La propia directora asegura que quedó muy preocupada con la imagen transmitida sobre la figura del maestro que se reflejaba en el compendio de encuestas realizadas como parte del estudio.
Poco después de presentar el argumento y sus objetivos, Calendario se convirtió en la primera producción independiente que se grabase en Cuba aplicando el Decreto-Ley 373 del creador audiovisual y cinematográfico independiente. Dicha normativa supone cierta autonomía a los realizadores con distanciamiento del sistema de trabajo de la televisión cubana.
Los guiones de Salatti han reflejado diferentes aspectos de la sociedad cubana a través de la visión de un grupo de adolescentes, sus maestros y familiares. A lo largo de 13 de capítulos han quedado representadas situaciones palpables en la cotidianidad de la Isla y sus escuelas.
