Cuba

Alerta en playas cubanas por presencia de sargazo tóxico

Publicado

el

La llegada a playas cubanas de un sargazo con efectos dañinos para la salud humana exige estar alertas. Se trata de una gran masa de algas Carmelitas (sargazo o sargassum) con componentes químicos que resultan peligrosos. Los primeros reportes de su arribo se produjeron en Guanabo, el pasado 24 de marzo.

La publicación Juventud Técnica informó que teniendo en cuenta las características de esta planta, debe evitarse en todo el momento el contacto con ellas.

Al acumularse grandes cantidades, y comenzar a descomponerse, este tipo de alga marina produce sulfuro de hidrógeno. Si una persona respira dicha sustancia, sufrirá dolores de cabeza y pérdida de sueño. Otros síntomas incluyen náuseas, irritación y lagrimeo en los ojos.

La publicación oficial señaló que tampoco es prudente nadar cerca de los citados sargazos. Se estima que esta especie de microalgas cubra decenas de kilómetros cuadrados en las zonas costeras de la isla.

Un alga marina peligrosa amenaza a Cuba

La llegada de esta alga marina a las costas de Cuba no solo afecta la actividad habitual en las playas. También perjudica las albores de pesca, pues daña los equipos destinados a este fin y los motores de las embarcaciones.

La capacidad de maniobra ante este tipo de sargazos en el agua igualmente disminuye. Entonces se precisa una mayor pericia para sortearlos, sobre todo si la pesca transcurre en la noche.

Cuando las algas Carmelitas cubren grandes áreas, su descomposición provoca una alta contaminación que afecta a especies marinas y aves.  Ello debido a la reducción de la luz y el oxígeno, lo que puede resultar en la muerte de diversos especímenes.

El origen de estas algas es el Mar de Sargazos. Sin embargo, en los últimos años se le ha visto crecer en las costas de Brasil y África. Desde allí son arrastradas por las corrientes marinas hasta el Caribe.

Según expertos, este verano una ola de sargazo llegará a Florida desde el Atlántico. Las cantidades pueden ser record, y se habla de una extensión de este manto por casi 1800 kilómetros cuadrados.

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Tendencia

Salir de la versión móvil