Por estos días muchos cubanos se han interesado en el anuncio proporcionado por fuentes bancarias a la prensa estatal sobre la emisión de más billetes de alta denominación en Cuba.
“Conozco que se está terminando una emisión de altas denominaciones, pero son las mismas de ahora. Estará en nuestras manos para este septiembre”, dijo el gerente comercial de la sucursal Santa Fe del Banco Popular de Ahorro (BPA) al periódico de la Isla de la Juventud.
Al respecto, el vicepresidente del Banco Central (BCC), Alberto Quiñones Betancourt, aseguró en entrevista exclusiva al Canal Caribe que “en Cuba no se están imprimiendo billetes de más alta denominación a los que hoy circulan”.
Así trascendió en una pequeña nota difundida por el periodista del sistema informativo de la TV, Lázaro Manuel Alonso.
“El sistema bancario opera y operará en el corto y mediano plazo con billetes de las mismas denominaciones. No obstante, estudian lo que sucede hoy con la demanda de efectivo para, en consecuencia, adoptar las medidas que correspondan”, agregó el reportero en su perfil de Facebook.
Algunos usuarios preguntaron si entonces mintió el ejecutivo que adelantó la información sobre una nueva emisión de altas denominaciones en Cuba. Otros cuestionaron que tenga que “estudiarse” una medida como esa.
ESCASEZ DE EFECTIVO Y BILLETES DE ALTA DENOMINACIÓN EN CUBA
El directivo pinero había alegado que el déficit de billetes de altas denominaciones en Cuba se debe a que “los nuevos actores económicos manejan cantidades de efectivo y lo necesitan para comprarles a otros actores económicos”.
Explicó que los bancos cubanos tienen unos requisitos específicos para la extracción de cantidades significativas y «esto no conviene a muchos nuevos actores económicos ni agiliza sus negocios». Es por ello que la realidad es que “los billetes de grandes denominaciones cambian de manos entre ellos, sin retornar al Banco”, afirmó.
En una Mesa Redonda en agosto pasado el ministro presidente del Banco Central de Cuba, Joaquín Alonso Vázquez, aseguró que si la bancarización marcha bien para dentro del tiempo pactado, “la divisa que se emplea en la fabricación de moneda física se puede destinar a otras prioridades del país”.