Oferta de trabajo en Cuba excluye a profesionales de Salud y Educación

El gobierno de Cuba confirmó el 20 de diciembre, durante el plenario de la Asamblea Nacional, que aumentaría los salarios para algunos sectores priorizados, como Salud y Educación.

La medida busca retener estos profesionales. Un médico en Cuba ganaba un promedio de entre cinco mil y siete mil pesos cubanos, mientras que un maestro entre 3,800 y 4,500 pesos mensuales.

Como se conoce, la devaluación de la moneda nacional en la isla ha llevado a que cientos de trabajadores de estos sectores busquen empleo en negocios privados o estatales que ofrecen mejor remuneración.

En este contexto, una oferta de trabajo de la Corporación Cimex ha llamado la atención, ya que excluye a este tipo de profesionales. 

Según la publicación compartida por el periodista Javier Alejandro Brito, Cimex está buscando candidatos con un nivel medio o superior de educación, preferiblemente en comercio, economía, contabilidad o informática. Los candidatos no deben tener antecedentes penales o laborales, y deben estar dispuestos a trabajar turnos de 24 horas.

Pero, dentro de los requisitos, también se aclara que “no se admiten profesionales de los sectores salud ni educación”.

SALARIOS EN CUBA: SALUD Y EDUCACIÓN

Al anunciar el aumento de salarios de estos trabajadores, Luis Fernando Navarro Martínez, viceministro de Salud Pública, explicó que la primera medida consiste en otorgar un pago adicional mensual por años de servicio a médicos, estomatólogos, personal de enfermería, psicólogos, tecnólogos, licenciados y técnicos que realizan funciones específicas relacionadas con la actividad de salud. 

Asimismo, también se mejoraron los pagos en determinadas franjas horarias, para el personal médico, estomatólogo, de enfermería y tecnológico.

Además, se modificaron los ingresos de parte del personal al permitir el pago por el esfuerzo extra en la carga asistencial, docente, investigativa y de otros servicios que garanticen el funcionamiento del sistema nacional de salud.

Como han reconocido los propios dirigentes, las disposiciones se adoptaron en un intento por retener a los profesionales de estos sectores prioritarios.