Así no “Vale la pena”: dejan sin “libreta” al psicólogo Manuel Calviño

El popular psicólogo y conductor de la TV Cubana en el programa “Vale la pena”, Manuel Calviño, se quedó sin sus “mandados” del mes, porque la Oficina de Control y Distribución de Alimentos (Oficoda) cometió un “error” y lo sacó del listado de residentes en la isla. Calviño llevó la “divertida” anécdota a su show televisivo.

Según el medio estatal Radio Angulo, el psicólogo comenzó su habitual espacio de los martes en la noche por el Canal Cubavisión con un “fuera de cámara” que sorprendió a los televidentes. Estando fuera del “aire” el especialista quiso referenciar el “error” de la Oficoda quien pensó que Calviño estaba fuera del país.

Calviño recordó que estaba bien enfocarse en temas pendientes, pero no “para tanto”. El psicólogo señaló que “cuando las personas se focalizan demasiado en su trabajo en la computadora, no observan bien lo que pasa a su alrededor y se cometen errores”. Por supuesto, el especialista usó su caso porque sabe que son muchos los ejemplos que están sucediendo a lo largo de la isla.

A inicios de enero, la Oficoda comenzó una ofensiva técnica contra aquellas personas que seguían percibiendo los “mandados” (productos alimenticios racionalizados) por la “libreta” a pesar de estar residiendo fuera de Cuba desde hacía muchos años. Pero dejó a muchos que sí vivían en Cuba sin la posibilidad de compras.

MANUEL CALVIÑO Y LA LIBRETA DE ABASTECIMIENTO 

El psicólogo Calviño también hizo énfasis en la deteriorada comunicación de esta empresa, al comentar un mensaje colgado en una oficina de La Habana donde se hacía un llamado a los “fallecidos, presos y personas en el exterior” a “presentarse” para darse baja de la “libreta” para evitar multas. Calviño criticó la mala redacción del mensaje y ortografía.

Finalmente, el popular psicólogo detalló que luego de un proceso de rectificación, le volvieron a dar el “alta” de la libreta y le devolvieron el derecho a los “mandados” del mes. Entonces, así sí que vale la pena, habrá dicho.