Contrarreloj

Cuba y el béisbol de las sustituciones

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Ha sido la típica manera de tirar el sofá por la ventana. La pelota cubana ha convertido la próxima Serie Nacional de Béisbol en la “serie de las sustituciones”. Y ha sido en un extraño efecto dominó, todos han caído, primero por rumores, luego con sentencias alegóricas a resultado poco ajustables a las provincias. El béisbol provincial, en sus egoísmos geográficos, exige más, quiere más incluso que lo que el propio béisbol nacional puede darle a sus parciales en la Isla.

En el centro de la Isla, pocos han sido los directores de equipo que han quedado con cabeza. Primero Roger Machado, a petición personal se aleja de la pelota avileña, que él mismo hizo crecer y coronarse. Machado dirigía desde 2008 a los Tigres avileños, y los hizo tres veces titulares de Cuba. Le llevó tiempo, pero una vez asumido el talento, la supremacía fue consecutiva. Por Machado entró al ruedo otro bien conocido de la escuadra avileña, el otrora inicialista Yorelvis Charles. Charles, como otros noveles timoneles en la venidera serie, se inició con las riendas del sub 23. Apenas un año del debut, y Machado pasó a la historia. Charles además la tiene muy difícil.

El otro caso fue con el mentor espirituano José Raúl Delgado, que por segundo año consecutivo llevó a los Gallos a la lucha por los comodines. No obstante, el título sub 23 de Eriel Sánchez, y su renombre para los yayaberos, pesó más en la balanza de los decisores. Claro lo que empieza bien, puede terminar mal. El sub 23 dista bastante de la calidad de la Serie Nacional, aunque esta tampoco es que tenga muy buena salud.

Los pentacampeones de Villa Clara, subcampeones hace una temporada bajo la tutela de Eduardo Paret, uno de sus símbolos, también rasgó sus vestidos. Según la nota de la Comisión Provincial, que dirige el último DT campeón con los de naranja, Ramón Moré, el del mítico dorsal “2” no continúa debido a los resultados de la actual campaña. Paret—continúa la nota—seguirá con sus funciones como profesor en la Academia. El error está implícito, pero como escribí hace dos años, la tarea de Paret era la de un kamikaze. El destino final estaba escrito. Espero que esta vez, la Comisión de Villa Clara, vaya de cuerda, y obvie el apellido Pestano. Algunos colegas coinciden en nombrar al caibarienense Noel Guerra, quien hace rato debió ponerse la chamarreta de director de los Leopardos.

Pero los del centro no han sido los únicos. El director de los Indios de Guantánamo también pasó a “mejor resguardo”, el de los Cachorros de Holguín, y el de los Industriales, Rey Vicente Anglada, que aún define los destinos del equipo azul en la serie actual, ya anunció que no seguiría. En su lugar, suenan nombres como el de Rudy Reyes. Al parecer la generación intermedia, aún sin preparación previa como DT, ha sido orientada, desde la Comisión Nacional, a ocupar espacios en las bancas, para darle un poco de renombre a la ya disfuncional Serie Nacional.

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