Informan sobre distribución de Gas Licuado en La Habana 

La Empresa de Gas Licuado se ha autocelebrado en su página de Facebook por haber realizado entregas este domingo, un día no laborable, en varios puntos de la capital. 

Sin embargo, la medida recibe críticas por parte de los residentes, muchos de los cuales llevan meses sin acceso al servicio. Lejos de calmar el malestar, la publicación oficial –que además limita los comentarios de la población– se considera como un intento de mostrar eficiencia en medio de una crisis prolongada de distribución que sigue afectando a miles de familias en La Habana.

La entidad anunció previamente recorridos de inspección por zonas como La Coronela y San Agustín 4, en el municipio de La Lisa, haciendo referencia a “una atmósfera de orden y cooperación entre los consumidores”. No obstante, un reciente reporte del canal local Canal Habana expuso una realidad más compleja: largas colas, entregas irregulares y mucho descontento.

Según se explicó en el reportaje, se continúa priorizando a personas vulnerables que no pudieron adquirir el gas en febrero. En uno de los puntos visitados se entregaron alrededor de 300 balitas, pero la alta demanda obligó a muchas personas a hacer cola desde el día anterior. “Antes traían menos balitas, pero ahora hay que dormir aquí para poder coger una”, afirmó un vecino.

Precio de balita de gas en La Habana

Una funcionaria de la empresa declaró que luego de los primeros 15 días del ciclo, se atendería a quienes ya adquirieron el gas en febrero. Sin embargo, algunos consumidores aseguran que llegaron en la mañana y aún a las tres de la tarde no habían sido atendidos. “La última vez que pude comprar fue el 5 de diciembre del año pasado”, afirmó otra ciudadana entrevistada.

Las redes sociales reflejan el malestar. El usuario L.B.R. comentó: “Febrero y estamos ya en junio”*, mientras A.M.A. denunció: “En Arroyo las colas duran 24 horas y son dominadas por coleros que se hacen llamar mensajeros”.

Al déficit del producto se suma el auge del mercado informal: una balita llena puede alcanzar los 25,000 pesos cubanos en La Habana y hasta 40,000 en otras provincias, en contraste con el salario mínimo nacional, que permanece muy por debajo de esa cifra.