La inflación vuelve a repuntar en Estados Unidos. En junio, el índice de precios al consumidor se incrementó tres décimas y alcanzó un 2,7% interanual, en medio de un escenario cada vez más marcado por los nuevos aranceles impulsados por el presidente Donald Trump.
La presión inflacionaria se refleja también en el indicador mensual, que subió un 0,3%, el mayor aumento desde enero.
Los combustibles, los alimentos y los bienes de consumo duradero figuran entre los principales responsables del encarecimiento.
Aumentan precios de alimentos, gasolina y electrodomésticos
Según datos del Departamento de Trabajo, la gasolina subió un 1% solo de mayo a junio, mientras que los comestibles se encarecieron un 0,35%. Los precios de los electrodomésticos llevan tres meses consecutivos al alza.
La inflación subyacente, que excluye alimentos y energía, se situó en 2,9% interanual y 0,2% mensual, consolidando una tendencia al alza que inquieta a los analistas.
La Fed, en el centro del debate político
El presidente Trump ha reiterado en sus redes sociales que «no hay inflación», y presiona públicamente a la Reserva Federal para que reduzca el tipo de interés clave del 4,3% actual a niveles cercanos al 3%.
Sin embargo, Jerome Powell, presidente de la Fed, ha mantenido una postura cautelosa, afirmando que los efectos económicos de los aranceles aún no se reflejan del todo y podrían generar una mezcla peligrosa de encarecimiento y ralentización.
Trump volvió a criticar a Powell esta semana, calificando su gestión como «terrible» y cuestionando su negativa a recortar los tipos. “La economía va bien, pero sería bonito que bajaran las tasas para facilitar el acceso a la vivienda”, dijo.
Subidas arancelarias y amenazas a la Unión Europea
Los aranceles generalizados del 10% sobre todas las importaciones, junto con recargos del 50% sobre acero y aluminio, del 30% a productos chinos y del 25% a automóviles extranjeros, están presionando los precios.
Además, Trump anunció que impondrá un nuevo arancel del 30% a productos europeos a partir del 1 de agosto.
Lindsay James, estratega de Quilter, advirtió que, aunque la inflación parece contenida a simple vista, podría estar gestándose una fase de estanflación. “La inflación y la inflación núcleo ya se alejan del objetivo del 2% de la Reserva Federal”, afirmó.
Empresas ajustan precios y reevalúan márgenes
Varias compañías han empezado a trasladar los costes a los consumidores. Walmart, por ejemplo, ya ha subido algunos precios, y Mitsubishi elevó sus tarifas un 2,1% en promedio. Nike ha anunciado incrementos “quirúrgicos” para contrarrestar el impacto arancelario.
Otras empresas evitaron subidas inmediatas acumulando inventario antes de que entraran en vigor los aranceles, pero se espera que muchas se vean obligadas a ajustar precios en la segunda mitad del año si no hay acuerdos comerciales que alivien las restricciones.
Recorte de tasas, ¿en el horizonte?
El mercado financiero considera posible que la Fed reduzca los tipos en septiembre, con una probabilidad estimada del 60% para un recorte de 25 puntos básicos. Para octubre, esa baja ya estaría completamente descontada por los inversores.
Mientras tanto, la Casa Blanca intensifica su presión sobre Powell, incluso cuestionando la gestión de gastos internos en la Fed.
El proyecto de renovación de dos edificios ha superado en un tercio su presupuesto inicial, alcanzando los 2.500 millones de dólares, un motivo que podría ser utilizado como pretexto para buscar su destitución.
Seguir leyendo en Directorio Noticias
Sigue nuestros canales de WhatsApp, Telegram y Facebook.
Etecsa detalla los pasos para activar un nuevo plan de datos de internet
Suspenden vuelos a La Habana por baja ocupación desde agosto
Anuncian cambios en el pago a jubilados cubanos desde finales de julio
Déjanos saber tu opinión:
0 comentarios