Distribución de pollo por la Libreta en Cuba: escasez y retrasos en la entrega en varios municipios de la capital y otros detalles de los módulos de donación también en entrega.

La distribución de pollo por la libreta en Cuba comenzó en La Habana, aunque con importantes desafíos derivados de la escasez de alimentos y la tardanza en la entrega de los productos en las bodegas capitalinas.

Según reportes del canal oficialista de Telegram Bodega Habana, este domingo inició la entrega de pollo en los municipios de Regla y Cotorro, con una asignación de 1 libra para la población general y niños, y 4 libras para mujeres embarazadas.

La distribución continuará este lunes en los municipios Playa, Plaza y San Miguel, siguiendo el mismo esquema de raciones anteriores.

Sin embargo, la demora en la llegada de estos productos genera preocupación en la población, que depende en gran medida de las entregas periódicas por la libreta para su alimentación básica, con un productos tan esencial como el pollo.

Pollo por la libreta en Cuba y módulos a vulnerables

Además, se reportó que la entrega de módulos de donación se realiza de forma parcial en La Habana en estos momentos. Para el municipio 10 de octubre está prevista la distribución de 1 kg de pastas alimenticias para niños de 0 a 13 años y 11 meses en Habana del Este y algunos municipios que aún no concluyeron.

También se entregarán latas de sardinas, 4 unidades para embarazadas y 5 latas por núcleo familiar para personas vulnerables, pendientes en algunos municipios.

En cuanto al mes de agosto, la entrega de azúcar cruda (1 libra por consumidor) está pendiente en varios municipios, incluyendo Regla, Habana del Este, Guanabacoa, San Miguel, Boyeros, Arroyo y Cotorro, mientras que el resto ya ha concluido con la distribución.

La situación con la entrega por la libreta de alimentos y especialmente carnes, es crítica en La Habana y el resto del país lo sufre mucho más. Esta situación confirma las dificultades logísticas y la escasez constante que afecta a la canasta básica en Cuba, lo que incrementa la incertidumbre entre los cubanos de a pie sobre la disponibilidad oportuna de alimentos esenciales.