En las últimas semanas, las autoridades cubanas han interceptado varios intentos de introducir drogas en el país a través del Aeropuerto Internacional José Martí, empleando métodos cada vez más creativos y arriesgados.
Latas de atún y maletas modificadas
El caso más reciente fue informado por William Pérez González, vicejefe primero de la Aduana General de la República. La operación permitió detectar cocaína oculta en latas de atún y en la estructura interna de una maleta. Las imágenes publicadas muestran envases de la marca Yeli abiertos, con bolsas plásticas en su interior que contenían la sustancia. No se precisó el origen del envío ni si hubo detenidos.
Velas rellenas con metanfetaminas
El pasado 3 de agosto, funcionarios de la Aduana hallaron metanfetaminas escondidas dentro de velas decorativas. La inspección reveló un compartimento oculto bajo la capa de cera. Este operativo terminó con la detención de dos personas en el municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana.
Cápsulas ingeridas y alto riesgo para la salud
Otro caso, ocurrido el 29 de julio, involucró a una mujer de nacionalidad colombiana que intentaba entrar a Cuba con 23 cápsulas de cocaína ingeridas. El método, además de ilegal, representa un grave riesgo para la vida de quien lo practica. La detección fue posible gracias a la coordinación entre la Aduana y la Policía Nacional Revolucionaria.
Juguetes y artículos infantiles como camuflaje
En un operativo adicional, se incautó droga escondida en envases y piezas de juguetes, incluyendo recipientes de masa para modelar y figuras de colores. Este hallazgo confirma que los narcotraficantes recurren a objetos aparentemente inofensivos para intentar pasar inadvertidos.
Mensaje de las autoridades
La Aduana de Cuba y el Órgano Antidrogas insisten en que el país mantiene una política de tolerancia cero frente al narcotráfico. Advierten que transportar objetos desconocidos o modificados puede implicar sanciones severas y riesgos para la salud y la seguridad de todos.