Viajeros que suelen desplazarse entre el sur de la Florida y el oriente de Cuba podrían notar pronto modificaciones relevantes en una de las terminales aéreas más utilizadas de la isla. Autoridades del transporte han dado a conocer planes que, de concretarse, implicarían una inversión considerable y un cambio en la manera en que se reciben y despiden los vuelos.
El anuncio, difundido a través de canales oficiales y redes sociales, ha despertado el interés de quienes usan con frecuencia esta ruta. Aunque las obras todavía no han comenzado, la información inicial deja entrever que no se trata de simples reparaciones menores, sino de un rediseño que impactaría directamente en la operación diaria del aeropuerto.
Especialistas del sector señalan que este tipo de intervenciones suelen responder a dos objetivos principales: modernizar la infraestructura para cumplir con estándares internacionales y mejorar la experiencia de los pasajeros. Sin embargo, en el contexto económico de Cuba, donde persisten limitaciones en suministros básicos incluso en áreas de alto flujo turístico, el desafío logístico será considerable.
El proyecto ya cuenta con una programación tentativa para su ejecución, lo que indica que las autoridades buscan iniciar las labores sin interrumpir completamente el servicio. No obstante, se prevé que durante el desarrollo de la obra se adopten medidas especiales para minimizar molestias a los viajeros.
El aeropuerto que será remodelado
Se trata del Aeropuerto Internacional Antonio Maceo Grajales, en Santiago de Cuba, un punto clave de llegada para viajeros desde Miami gracias a rutas operadas por aerolíneas como American Airlines. Según el ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez, la remodelación duplicará la capacidad actual e implicará una reconfiguración total de sus espacios.
En la planta baja se ubicarán los salones de llegada, con flujos separados para pasajeros nacionales e internacionales, y procesos más ágiles de recepción y entrega de equipaje. La planta alta quedará destinada por completo a salidas, incorporando accesos mediante escaleras mecánicas y ascensores, nuevas cabinas de control migratorio, cintas transportadoras y un sistema de climatización actualizado.
El contexto detrás de la decisión
Durante un balance parlamentario, el gobierno cubano reconoció deficiencias graves en sus aeropuertos, desde falta de agua y papel sanitario hasta carencias tecnológicas en áreas VIP que cobran en divisas. El informe, basado en inspecciones a 19 de las 22 terminales civiles, instó a ejecutar reparaciones de pistas, mejorar las condiciones sanitarias y ampliar la oferta comercial.
Con el turismo internacional en descenso, La Habana apuesta por captar más visitantes a través de mejoras visibles en infraestructuras clave y nuevas conexiones regionales, como vuelos con Venezuela y un moderado incremento del turismo colombiano en 2025.
Fechas previstas y consejos para los pasajeros
Las obras están programadas para los años 2026 y 2027. Aunque el ministro de Transporte aseguró que el aeropuerto permanecerá operativo durante todo el proceso, es probable que en ciertos momentos haya cambios temporales en accesos, rutas internas o tiempos de espera.
Para quienes tengan previsto viajar a Santiago de Cuba durante este período, se recomienda:
Llegar con más antelación de la habitual para evitar contratiempos.
Verificar con la aerolínea si habrá cambios en la puerta de embarque o sala de espera.
Llevar documentos de viaje y pertenencias de mano bien organizados para pasar más rápido por los controles.
Consultar regularmente los canales oficiales del aeropuerto y de la aerolínea antes del vuelo.
Estas precauciones pueden marcar la diferencia para evitar imprevistos y adaptarse mejor a los cambios que traerá esta remodelación.