CUPET confirmó la recepción y distribución de gas licuado tras más de dos meses de suspensión del servicio.
CUPET anunció que este 14 de agosto comenzó el proceso de recepción del gas licuado de petróleo y que a partir del 15 de agosto se reiniciará su comercialización, tras más de dos meses sin ventas por falta de inventario.
La medida devuelve una esperanza a millones de hogares que han tenido que improvisar métodos costosos o inseguros para cocinar.
La empresa estatal señaló que la distribución hacia los puntos de venta habituales se realizará según un cronograma que será informado en las próximas horas a través de sus canales oficiales.
En las calles, la noticia ha sido recibida con expectativa, aunque persiste la preocupación sobre si el volumen disponible será suficiente para cubrir la demanda acumulada.
Durante la suspensión, los precios en el mercado informal alcanzaron niveles históricos. En algunas provincias, una balita llena llegó a costar entre 100 y 120 dólares. O más de 30 mil pesos cubanos, muy por encima del salario medio mensual.
Expectativas y dudas sobre el abasto real
Usuarios en redes sociales celebraron el anuncio, pero advierten que sin claridad sobre la cantidad de cilindros disponibles y la frecuencia de entrega, podría repetirse el escenario de largas colas, especulación y reventa. En zonas rurales, las familias han dependido de carbón y leña, cuyo precio también ha subido, dificultando la preparación de alimentos.
CUPET precisó que desde mañana mismo se comenzará en la provincia de Santiago de Cuba. En este territorio, la programación de la distribución será publicada en su canal de Telegram. En el resto del país, se espera que las autoridades informen en los próximos días sobre la llegada de nuevos cargamentos y los calendarios de venta.
Un problema que trasciende la cocina
El prolongado desabastecimiento de gas licuado se suma a los apagones prolongados y a la crisis energética general que vive Cuba. Según el Food Monitor Program, más de 9 millones de personas en la isla cocinan actualmente en condiciones precarias e insalubres.
Mientras el mercado informal sigue marcando precios muy por encima del poder adquisitivo de la mayoría, el reinicio parcial de la comercialización supone un alivio. Aunque el abastecimiento total dependerá de la llegada constante de nuevos suministros.
Precios actuales del gas licuado en el mercado informal
La Habana: balita llena entre 26 mil y 28 mil pesos; solo el líquido, de 13 mil a 18 mil.
Artemisa y Mayabeque: entre 25 mil y 27 mil pesos.
Matanzas y Villa Clara: de 20 mil a 24 mil pesos.
Camagüey: entre 18 mil y 25 mil pesos.
Holguín: de 22 mil a 26 mil pesos.
Santiago de Cuba: hasta 33 mil pesos, equivalentes a 100 o 120 dólares.
Granma y Guantánamo: entre 20 mil y 23 mil pesos.
Estos valores superan en muchos casos diez veces el salario mínimo del país y obligan a las familias a destinar buena parte de sus ingresos para acceder a un recurso básico.
El gas licuado es otro de los problemas de corrupción que afectan al pueblo,el descontrol que hay hace que se vendan las balitas por detrás del telón a precio de oro,los que tienen acceso sl producto están acabando con el pueblo