El tema de los cheques de estímulo vuelve a ser noticia en Estados Unidos. Aunque aún no existe una decisión definitiva, un nuevo proyecto de ley en el Congreso busca aliviar el peso de los aranceles en los bolsillos de las familias.
La posibilidad de que lleguen nuevos pagos despierta esperanza en millones de hogares, que recuerdan el impacto positivo que tuvieron los cheques de estímulo durante la pandemia.
¿Quiénes recibirán el cheque de estímulo?
La propuesta fue presentada por el senador republicano Josh Hawley, de Missouri, bajo el nombre de Ley de Reembolso a los Trabajadores Estadounidenses. Esta iniciativa contempla la entrega de pagos directos a la población, con montos que alcanzarían 600 dólares por cada adulto y por cada niño en un hogar.
Esto significa que una familia de cuatro integrantes podría recibir hasta 2400 dólares en total. Los beneficios estarían destinados principalmente a familias de ingresos bajos y medios. Aunque también se incluyen a trabajadores con salarios más altos, se aplican límites. Quienes ganen más de 75 mil dólares anuales de forma individual, o más de 150 mil dólares por pareja, verán reducido el monto de sus cheques.
El enfoque de esta ley es diferente a los anteriores cheques de estímulo. En este caso, los pagos provendrían de los ingresos que el gobierno recauda por los aranceles establecidos durante la administración de Donald Trump. En palabras de Hawley, se trata de “devolver a los trabajadores lo que ya pagaron de su bolsillo”.
¿De cuánto es el cheque de estímulo?
La cifra inicial está clara: 600 dólares por persona. Sin embargo, el proyecto de ley abre la puerta a un aumento de los pagos si los ingresos por aranceles superan las previsiones del Departamento del Tesoro. Esto significa que, en caso de que la recaudación sea mayor a la esperada, los cheques de estímulo podrían llegar con una suma más alta de la prevista.
En la práctica, esta fórmula busca garantizar que las familias se beneficien de forma directa de los aranceles. Para muchos, representaría un alivio inmediato en medio de la inflación y el aumento del costo de vida en Estados Unidos. El senador Hawley ha insistido en que las familias “no deben cargar solas con el precio de las políticas comerciales”. Este reembolso sería una forma justa de equilibrar la balanza.
Donald Trump ya ha dejado claro que apoyaría la iniciativa. En declaraciones recientes aseguró que, si el Congreso aprueba el proyecto, no tendría dudas en convertirlo en ley. Este respaldo presidencial añade fuerza a la propuesta, aunque no garantiza su aprobación final.
¿Cuándo dan el cheque de estímulo?
Aquí aparece el gran obstáculo: los tiempos legislativos. El Senado y la Cámara de Representantes aún no han sometido la propuesta a debate. Actualmente el Congreso está en receso por el verano. No será hasta el 2 de septiembre cuando los legisladores retomen sus sesiones y comiencen a analizar proyectos pendientes, entre ellos la Ley de Reembolso a los Trabajadores Estadounidenses.
Esto significa que, por el momento, no hay fecha definida para la entrega de los cheques de estímulo. Aunque la expectativa crece, la medida debe superar varias etapas. Estas son: aprobación en el Senado, aprobación en la Cámara de Representantes y, finalmente, la firma del presidente Trump.
Los expertos señalan que, aun si el proyecto avanza rápidamente, los pagos no podrían llegar antes del otoño. Sin embargo, el simple hecho de que se discuta en el Congreso genera optimismo en millones de familias que han visto cómo la inflación erosiona sus ingresos.
¿Qué pasa con el cheque de estímulo de 2000 dólares?
En redes sociales circula con fuerza el rumor de un cuarto cheque de estímulo por 2000 dólares. Sin embargo, ni el Congreso ni el IRS han hecho declaraciones oficiales al respecto. La única iniciativa concreta que se encuentra sobre la mesa es el proyecto presentado por Josh Hawley.
Es importante destacar la diferencia entre un cheque de estímulo y un cheque de reembolso. El estímulo se otorga como dinero extra para impulsar el consumo y reactivar la economía. Este fue el caso durante la pandemia. El reembolso, en cambio, consiste en devolver a los ciudadanos parte de lo que ya han pagado en concepto de impuestos o aranceles.
Aunque la propuesta de Hawley se acerca mucho a un estímulo por su efecto inmediato en la economía de las familias, técnicamente se trata de un reembolso. Esto ha generado confusión entre la población. Pero también expectativa de que, en el futuro, se pueda aprobar un cheque de estímulo de mayor valor.
Expectativa en millones de familias
Para muchos trabajadores, un cheque de 600 dólares por persona puede marcar la diferencia. Ayudaría a cubrir facturas, comprar alimentos o ponerse al día con la renta. El recuerdo de los cheques de estímulo de 2020 y 2021 sigue presente. Gran parte de la población ve en esta nueva iniciativa un posible respiro económico.
El desenlace dependerá de las negociaciones políticas tras el receso del Congreso. Por ahora, lo único seguro es que el debate está abierto y que millones de hogares seguirán atentos a lo que ocurra en Washington a partir de septiembre.