La Unión Eléctrica informó este 5 de septiembre que el país continuará bajo amplias afectaciones.
Aunque la jornada de ayer cerró con una cifra ligeramente menor, el pronóstico para hoy vuelve a ubicar los apagones en el rango de los 1700 MW.
Balance del 4 de septiembre
En la jornada de ayer, la máxima afectación llegó a 1575 MW a las 19:50 horas, un nivel algo inferior al registrado en días previos, pero que mantuvo al país con apagones durante toda la jornada.
Los 28 parques solares fotovoltaicos aportaron 2190 MWh con un pico de 536 MW al mediodía, un rendimiento intermedio frente a los valores reportados durante la semana. Aun así, este aporte resultó insuficiente para compensar el déficit nocturno.
Pronóstico para el 5 de septiembre
El parte oficial prevé para el horario pico una disponibilidad de 1799 MW frente a una demanda de 3500 MW. Esto representa un déficit de 1701 MW. Además, hay una afectación estimada en 1771 MW.
El número equivale a cerca del 50% de la demanda nacional sin cubrir. Esto asegura apagones generalizados en todo el país.
Principales incidencias
El SEN enfrenta averías en la unidad 3 de la CTE Santa Cruz, las unidades 3 y 6 de Renté y la unidad 2 de Felton.
Se mantienen en mantenimiento la unidad 2 de Santa Cruz y la unidad 4 de Céspedes en Cienfuegos, a lo que se sumó la salida planificada por 36 horas de la unidad 3 de Cienfuegos.
Las limitaciones térmicas alcanzan 432 MW.
Por problemas de combustible permanecen paralizadas 45 centrales de generación distribuida con 202 MW y 49 MW en la Patana de Regla. Además, se reportan 453 MW fuera de servicio por falta de lubricantes. Esto eleva a 704 MW las afectaciones por estas causas.
Aunque se anuncia la entrada de motores distribuidos, el completamiento de la Patana de Regla y la reincorporación parcial de la unidad 3 de Santa Cruz, estas cifras no modifican el escenario general.
Un patrón que se repite
Los partes de la última semana muestran afectaciones máximas entre 1575 y 1749 MW, una franja que evidencia la estabilidad de la crisis en niveles críticos.
Para la población, esto significa otro día de apagones continuos, con mínimas variaciones que no representan un cambio real en la vida diaria.
