En Santiago de Cuba comenzaron a circular 20 microbuses Fotón como parte de un lote de 100 que llegaron al país para reforzar el transporte urbano. El Ministerio del Transporte presentó este servicio como una alternativa para enfrentar la crítica situación que vive el sector.
Cómo funcionan las nuevas rutas
Los vehículos están organizados en dos rutas principales, con diez microbuses en cada una. Según autoridades locales, la iniciativa introduce una estructura de trabajo inédita en la ciudad: un servicio de ruta estable y con horarios. En los primeros días, la acogida ha sido favorable. Varios usuarios destacan la cortesía de los choferes y el alivio que representa para moverse dentro de la urbe.
Problemas técnicos y limitaciones
A pesar del impacto positivo inicial, ya se han registrado desperfectos en algunos equipos. Roturas menores, problemas de aire acondicionado y fallos de calentamiento han sido frecuentes. No obstante, las autoridades aseguran que se han podido resolver gracias a la existencia en Santiago de una sucursal de Mercedes-Benz con recursos y piezas de repuesto. También ha sido necesario reparar puertas dañadas por un mal uso de los pasajeros.
Opiniones de la población
Las redes sociales reflejan una mezcla de satisfacción y preocupaciones. Para muchos, la nueva modalidad es un avance. “La ruta para el Caney funciona muy bien”, comentó un usuario. Otros consideran que deben extenderse los recorridos a repartos que aún dependen de camiones privados, donde el precio del pasaje supera los 50 pesos por trayecto.
También se señalan deficiencias. Algunos critican que los teléfonos de atención al cliente rotulados en los vehículos no funcionan, mientras otros alertan sobre la posibilidad de que ocurra lo mismo que con las “gacelas” en La Habana, que con el tiempo desaparecieron de las calles.
Expectativas y demandas
Los reclamos ciudadanos van desde la ampliación de rutas hacia comunidades periféricas como Trocha, Chicharrones o Abel Santa María, hasta la necesidad de garantizar un sistema de mantenimiento que evite que estos vehículos se conviertan en un servicio temporal. En provincias como Holguín y Santa Clara, donde también circulan microbuses Fotón, las opiniones coinciden en que son útiles pero insuficientes para cubrir la demanda.
El reto ahora es lograr que este servicio no se convierta en otra promesa pasajera y que los santiagueros puedan contar con un transporte estable y accesible en medio de tantas carencias.