La Licencia de Operación de Transporte (LOT) se ha convertido en una pieza clave para organizar la transportación de pasajeros y cargas en Cuba. Este documento no solo lo necesitan las empresas estatales, también lo requieren los trabajadores por cuenta propia y quienes prestan servicios auxiliares como talleres, estacionamientos o transitarias.
El objetivo central es garantizar seguridad, legalidad y cierto orden en un sector que por décadas ha funcionado con muchas lagunas. La LOT busca, además, encauzar el llamado “encargo social”: recorridos en beneficio de la población, tarifas diferenciadas o la obligación de cubrir rutas que, aunque no siempre sean rentables, resultan necesarias.
Cifras que muestran la magnitud del sistema
Hasta julio estaban registradas 6 mil 964 LOT en manos de empresas y 73 mil 347 comprobantes otorgados a medios e instalaciones, en su mayoría vehículos automotores.
En el caso de las personas naturales, la cifra ascendía a 32 mil 436 LOT activas, además de 6 mil 887 comprobantes adicionales para trabajadores contratados. Este universo formal contrasta con la persistencia del transporte ilegal, que sigue operando al margen de la ley.
Cómo se tramita
Las personas jurídicas deben gestionar la licencia en las direcciones provinciales de transporte, mientras que los trabajadores por cuenta propia lo hacen en el municipio de residencia. El proceso se apoya en sistemas informáticos, pero la plataforma de los particulares ha quedado obsoleta, provocando demoras.
Actualmente se prueba una nueva aplicación en la Isla de la Juventud, que permitirá digitalizar los trámites y sustituir la versión impresa, con la promesa de extenderla al resto del país.
Cambios recientes en la LOT
La Resolución 140/2024 del Ministerio del Transporte introdujo modificaciones significativas al reglamento de la LOT. Ahora se aplica no solo a ciudadanos cubanos residentes, sino también a extranjeros con residencia permanente y a personas jurídicas nacionales y extranjeras autorizadas en Cuba.
Otra novedad es que la licencia deja de ser nominativa, aunque sigue siendo intransferible. Además, se fijaron nuevos plazos de vigencia: un año para los servicios de auxilio e instrucción de automovilismo, tres años para los comprobantes de personas jurídicas y de trabajadores contratados.
También se exige que, en el caso de licencias de alcance nacional, los ómnibus, camiones y camionetas destinados a pasajeros tengan un espacio habilitado para equipajes, siempre que la estructura del vehículo lo permita.
En el caso de las personas jurídicas, se añade la obligación de contar con certificación de no adeudo bancario. Para los servicios de alto confort o clásico, vinculados a la Empresa Taxis Cuba, solo se autoriza la contratación de un conductor adicional.
Obligaciones de los titulares
Los nuevos requisitos incluyen la domiciliación de nóminas para bancarizar pagos, mantener activa una cuenta fiscal, aceptar pagos electrónicos, informar resultados de operaciones a la autoridad de transporte y cumplir estrictamente el encargo social.
El incumplimiento puede llevar a la suspensión temporal de la LOT por irregularidades como emplear más personas de las permitidas, violar normas higiénico-sanitarias o incumplir con la bancarización de salarios. Incluso puede cancelarse de forma definitiva si hay reiteración en el incumplimiento del encargo social o conductas discriminatorias y de violencia en el entorno laboral.
Retos por delante
El mayor desafío sigue siendo enfrentar a quienes operan sin licencia, sin seguridad técnica ni legal, lo que provoca evasión de impuestos, violaciones de precios y desorden en el servicio.
Otro reto es mejorar la organización de quienes sí poseen LOT: rutas, horarios, calidad del servicio y cumplimiento de los encargos sociales. El acceso irregular a combustibles y piezas también limita la estabilidad de los transportistas legales.
Una mirada de conjunto
El Ministerio del Transporte asegura que en el último trimestre del año se impulsarán medidas organizativas junto a gobiernos locales para fortalecer el control y la formalidad. La LOT no es un simple trámite burocrático: es la herramienta que puede marcar la diferencia entre un transporte más ordenado y seguro, o la continuidad del caos y la ilegalidad que durante años ha predominado en las calles.