La leve mejoría que había mostrado el sistema eléctrico cubano durante la madrugada de este domingo volvió a diluirse pocas horas después. La Unión Eléctrica confirmó una nueva avería en una de las principales termoeléctricas del occidente del país.
Según el parte técnico de las 9:43 de la mañana, la Unidad 3 de la Central Termoeléctrica Ernesto Che Guevara, ubicada en Santa Cruz del Norte, salió del sistema por una emergencia relacionada con el lavado de los catalizadores (CAR). La parada imprevista ocurrió pocas horas después de la conferencia matutina del Ministerio de Energía y Minas. En esa conferencia se había reportado una ligera disminución del déficit nacional.
Una avería que agrava el panorama
Con esta salida, ya son seis las unidades térmicas fuera de servicio por averías: la Unidad 2 de Felton, la 8 de Mariel, las 3, 5 y 6 de Renté, y ahora la 3 de Santa Cruz del Norte. A ellas se suman otras tres en mantenimiento. Estas son: las Unidades 1 y 2 de Santa Cruz, y la 4 de la Carlos Manuel de Céspedes en Cienfuegos. Además, hay más de 300 megawatts limitados por problemas técnicos.
En total, más de 800 megawatts permanecen fuera del sistema térmico, lo que deja a la generación distribuida y a las fuentes renovables como las únicas alternativas para sostener parte de la demanda diurna.
Déficit supera nuevamente los 1600 MW
Antes de esta nueva avería, la Unión Eléctrica había estimado un déficit de 1570 megawatts para el horario pico. Había una disponibilidad de 1850 megawatts frente a una demanda de 3350. Sin embargo, la salida de la Unidad 3 de Santa Cruz podría elevar el déficit por encima de los 1600 megawatts. Esto devolvería las cifras al rango crítico de días anteriores.
El país enfrenta así otro domingo marcado por los apagones, pese a los esfuerzos por redistribuir el combustible disponible entre las plantas de generación distribuida. La termoeléctrica de Renté, en Santiago de Cuba, sigue sin aportar energía, mientras continúan las labores para restablecer al menos una de sus tres unidades paralizadas.
Sin señales de estabilidad en el corto plazo
Los partes técnicos de la Unión Eléctrica reflejan una realidad inestable: cada mejora temporal se ve neutralizada por nuevas averías o la falta de combustible. Aun cuando algunas unidades logran incorporarse, otras salen inesperadamente del sistema, lo que impide una recuperación sostenida.
En la medida en que avance octubre, con un aumento progresivo del consumo por temperaturas elevadas y escasez de lluvias, la presión sobre la red eléctrica será cada vez mayor, sin que hasta el momento se haya anunciado una solución estructural a corto plazo.