El valor de las principales divisas extranjeras, como el dólar en Cuba, en el mercado informal cubano continúa en ascenso hoy 7 de octubre, reflejando la profunda inestabilidad del peso cubano (CUP). Según las tasas publicadas hoy por el medio independiente elTOQUE, al amanecer de este martes, el dólar estadounidense (USD) se cotiza a 450 CUP, el euro (EUR) alcanza los 505 CUP y el dólar canadiense (CAD) llega a 306 CUP.
Estas cifras representan aumentos sostenidos en comparación con semanas anteriores y evidencian una tendencia al alza que golpea el poder adquisitivo de la población.
El peso cubano sigue perdiendo valor mientras crece la demanda de divisas, impulsada por la expansión de tiendas y gasolineras que operan exclusivamente en dólares o en moneda libremente convertible (MLC).
Con la MLC estancada en 210 CUP, muchos cubanos recurren al mercado informal para obtener divisas que les permitan acceder a alimentos, medicinas y productos básicos, disponibles casi exclusivamente en esos comercios.
El Observatorio de Monedas y Finanzas (OMFi) ha señalado que el aumento del dólar y el euro responde a la escasez de divisas circulantes y al desinterés de la población por mantener pesos.
Además, el incremento de los precios en los mercados dolarizados agrava la desigualdad económica, ya que solo quienes reciben remesas o ingresos en moneda extranjera pueden costear productos esenciales.
El euro mantiene su posición como la divisa más fuerte, con un aumento de cinco pesos en la última jornada, seguido por el dólar estadounidense, que también subió cinco pesos.
El dólar canadiense creció seis CUP, mientras que el franco suizo cayó de forma significativa hasta los 173.65 CUP. Por su parte, las operaciones digitales a través de plataformas como Zelle y CLA también registran incrementos leves, lo que confirma la diversificación del mercado paralelo.
El contraste con las tasas oficiales del Banco Central de Cuba es notable: el dólar se mantiene a 120 CUP y el euro a 140. Esta brecha triplica el valor real de las divisas en el mercado informal, consolidando una doble economía donde el peso cubano pierde cada día más relevancia en la vida cotidiana.