Una pareja de hermanos enfrenta graves cargos en Florida tras ser señalados por practicar odontología sin licencia. Según la investigación policial, habrían causado lesiones severas a una paciente durante un procedimiento estético.
Carillas mal colocadas y daños severos
De acuerdo con los documentos judiciales, una mujer acudió a la clínica de Carlos Arturo Bedoya Rendón el 27 de junio de 2024 para colocarse carillas de porcelana. Poco después del procedimiento, notó que eran demasiado grandes y que no lucían bien.
Otro dentista tuvo que retirarlas y realizarle cuatro endodoncias para reparar el daño. Los dientes naturales de la víctima, según la investigación, fueron limados de forma excesiva.
Una clínica sin licencia desde 2020
Las autoridades sostienen que Carlos y su hermana, Yorlady Rendón, operaban una clínica dental sin licencia en Village Park Drive, Orlando, desde al menos el año 2020. Ambos fueron arrestados el 9 de octubre de 2025 por la Oficina Metropolitana de Investigación (MBI), que confirmó la información a McClatchy News.
Los hermanos enfrentan cargos por ejercer la odontología y operar un laboratorio dental sin autorización. Su negocio, identificado como 4D Design Your Smile —anteriormente Digital Cosmetology Design Your Smile—, no respondió a las solicitudes de prensa.
El inicio de la investigación
El caso comenzó en abril de 2022, cuando un investigador del Departamento de Salud de la Florida recibió una denuncia. Un dentista con licencia aseguró que uno de sus pacientes había pagado unos 4,000 dólares a Carlos Rendón por carillas, pese a no tener licencia odontológica.
El Departamento de Salud confirmó más tarde que Rendón contaba únicamente con una licencia de cosmetología. En la causa aparecen al menos tres víctimas, todas familiares, incluidas la mujer que sufrió una infección grave.
Procedimientos realizados por los hermanos
Los documentos revelan que Yorlady Rendón asistía a su hermano en los procedimientos ilegales y se encargaba de las citas y los pagos. El día del tratamiento, fue ella quien colocó las carillas antes de que Carlos las fijara con adhesivo.
Cuando la paciente expresó su preocupación por el tamaño de las carillas, Yorlady le respondió que “no se preocupara”. Sin embargo, al terminar el trabajo, la mujer dijo que “tenía ganas de llorar por su aspecto”.
Al día siguiente, un diente se fracturó y comenzó a sentir dolor al hablar y comer. La paciente regresó a la clínica, pero Rendón le indicó que debía “acostumbrarse” y que no podía hacer nada para corregirlo.
Infección y tratamiento posterior
El problema se agravó cuando la mujer desarrolló una infección por restos de comida atrapados entre las encías y las carillas. Rendón le dijo que solo con un láser podrían retirarse, pero que él no disponía de uno.
Finalmente, la víctima viajó de Florida a Colombia para que le retiraran las carillas en una clínica autorizada. Allí necesitó antibióticos durante ocho días y cuatro endodoncias.
Carlos Rendón le devolvió 5,900 dólares en varios pagos después de múltiples intentos por recuperar el dinero. Aun así, continuó publicitando sus servicios hasta mediados de septiembre de 2025.