Los precios de los alimentos en Florida siguen subiendo y cada compra en el supermercado se siente más pesada para el bolsillo.
En el sur del estado, muchas familias buscan nuevas formas de ahorrar o acceder a comida gratuita mientras la inflación continúa superando los salarios.
Más de la mitad de los estadounidenses reconoce que el costo de los comestibles se ha convertido en una fuente importante de estrés.
En ciudades como Miami, la situación se nota especialmente entre estudiantes, jubilados y familias con ingresos limitados.
La inflación golpea los supermercados
Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, entre junio de 2024 y junio de 2025 los precios de los comestibles aumentaron en todas las categorías.
Las carnes, aves, pescados y huevos subieron un 5.6 %, y los huevos, en particular, un 27.3 %.
Los productos de panadería, lácteos y cereales también encarecieron cerca de un 1 %, mientras que el promedio general de alimentos se mantiene un 3 % por encima de la inflación nacional.
Esto significa que los precios crecen más rápido que los ingresos de la mayoría de las familias.
Estrategias de ahorro en los supermercados
Muchos consumidores del sur de la Florida optan por comparar precios entre tiendas. Cadenas como Aldi y Walmart siguen entre las más económicas.
Los expertos recomiendan aprovechar ofertas semanales, comprar productos de marca blanca y priorizar alimentos que rindan más, como el pollo rostizado o los granos integrales.
La nutricionista Monica Auslander-Moreno aconseja elegir proteínas accesibles como sardinas, caballa o salmón enlatado, y aprovechar los productos congelados.
“Las frutas y verduras congeladas mantienen casi los mismos nutrientes, pero cuestan mucho menos”, señaló en entrevista con CBS Miami.
Dónde conseguir comida gratis en Florida
Además de buscar precios bajos, existen alternativas gratuitas. Los bancos de alimentos son una de las opciones más extendidas en el estado.
Feeding Florida coordina una red de despensas que reparte alimentos sin costo en múltiples condados. En el sur, Feeding South Florida y Second Harvest Food Bank trabajan con iglesias y centros comunitarios para entregar comida a diario.
La mayoría de estos lugares no exige identificación ni comprobante de ingresos. Para encontrar el punto más cercano, basta con buscar en internet “free food pantry near me” o llamar al número 211, que conecta con servicios sociales locales.
Programas de asistencia del gobierno
El programa SNAP, conocido como “food stamps”, ofrece ayuda mensual para la compra de alimentos a personas y familias con bajos ingresos. Los beneficios varían según el número de integrantes del hogar y pueden ir de 200 a 1000 dólares mensuales.
Las solicitudes se realizan en línea mediante el portal Accede Florida, por teléfono al 1-866-762-2237 o de forma presencial en las oficinas del Departamento de Niños y Familias (DCF). Los beneficiarios reciben una tarjeta EBT, que funciona como una tarjeta de débito para comprar comida.
Opciones para niños y madres
El programa WIC (Mujeres, Infantes y Niños) ayuda a embarazadas, madres lactantes y niños menores de cinco años, proporcionando leche, cereales y frutas, además de fórmula infantil en algunos casos. Muchas escuelas públicas también ofrecen desayuno y almuerzo gratis o a bajo costo dentro del National School Lunch Program.
Aplicaciones y redes de donación
Herramientas como Too Good To Go y Olio permiten acceder a excedentes de comida de restaurantes y supermercados a precios reducidos o incluso gratis. También está Food Rescue US, que distribuye alimentos donados entre familias necesitadas.
Iglesias y organizaciones comunitarias
Congregaciones como St. Vincent de Paul, Catholic Charities o Jewish Community Services entregan despensas o vales de compra sin requisitos religiosos. En muchos casos, además de alimentos, ofrecen agua y artículos básicos durante los meses de verano.
Ante el encarecimiento generalizado, cada ayuda cuenta. Ya sea aprovechando las ofertas, solicitando asistencia pública o recurriendo a las redes comunitarias, en Florida existen múltiples formas de garantizar la comida diaria sin salirse del presupuesto.