Las lluvias de los últimos días transformaron el paisaje de la región oriental de Cuba, especialmente en Santiago de Cuba, donde los ríos y presas recuperaron niveles no vistos en años. La naturaleza, tras el paso del huracán Melissa, dejó un escenario de contrastes entre los daños materiales y la abundancia de agua.
El fenómeno meteorológico, que afectó gran parte del oriente cubano, trajo consigo intensas precipitaciones. Estas rebasaron las expectativas de los especialistas y marcaron un hecho sin precedentes en el sistema hidráulico del territorio.
Según informó la Agencia Cubana de Noticias (ACN), el embalse Parada, ubicado en la ciudad de Santiago de Cuba, alcanzó el 90.7 por ciento de su capacidad. Acumuló 31 mil 028 millones de metros cúbicos de agua. Esta cifra lo sitúa entre los mayores registros desde su puesta en funcionamiento en 1985, de acuerdo con declaraciones de Katia Alarcón, directora general de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico de la provincia.

Un hito para la gestión del agua en Santiago de Cuba
La especialista explicó que el embalse solo había alcanzado un nivel similar en dos ocasiones. La primera fue el 13 de octubre de 2007, y ahora, tras Melissa, el volumen se repite. Esto demuestra la magnitud de las lluvias que acompañaron al huracán. Durante 24 horas, se registraron 311 milímetros de precipitaciones sobre la ciudad, un valor que constituye un récord para el territorio.
Los mayores acumulados se produjeron en Chivirico (313 milímetros), Cruce de los Baños (300.1), Gran Piedra (288.9), El Cristo (274.4), El Cobre (267.4) y La Maya (261.1), según precisó la directiva. También se reportaron cifras elevadas en zonas como Los Reynaldos, Presa Hatillo, El Caney y Ciudad de Santiago de Cuba.

Beneficios para la agricultura y el consumo humano
El aumento del nivel del embalse Parada garantiza reservas suficientes para la producción agrícola y el suministro de agua a la población. Las autoridades del sector hidráulico subrayaron que la situación actual permitirá estabilizar el riego de cultivos estratégicos. También mejorará el servicio en comunidades que enfrentaban dificultades por la sequía.
Para los expertos, este incremento representa un alivio temporal en medio de un contexto climático complejo, marcado por largos períodos de déficit hídrico. Además, resaltaron la importancia de mantener una gestión responsable del agua para asegurar la sostenibilidad de estos recursos.
Sin pérdidas humanas tras el paso del huracán
Aunque Melissa impactó con fuerza la región oriental, no se reportaron pérdidas humanas, según confirmó Luis Ángel Macareño, segundo jefe del Estado Mayor de la Defensa Civil de Cuba, durante el programa Mesa Redonda. Las acciones preventivas, el monitoreo constante y la respuesta coordinada de las autoridades contribuyeron a reducir los riesgos para la población.
El embalse Parada, las lluvias que lo llenaron casi por completo traen esperanza para un territorio que depende, en buena medida, de la estabilidad de sus recursos naturales.
 
