La Corte Federal en Estados Unidos avala restricciones a la compra de bienes por parte de cubanos y venezolanos en Florida. Los detalles a continuación.
Una reciente decisión judicial en Estados Unidos ha generado preocupación entre las comunidades de cubanos y venezolanos residentes en Florida.
La medida, aprobada por una corte federal de apelaciones, ratifica una ley estatal. Esta ley restringe la posibilidad de adquirir ciertos tipos de propiedades en zonas estratégicas del territorio.
Aunque en su origen se presentó como una norma de seguridad nacional, su alcance podría tener implicaciones directas. Esto afectaría la vida cotidiana de miles de inmigrantes que han hecho de Florida su hogar y lugar de inversión.
Con la validación de esta legislación, se abre un nuevo capítulo de incertidumbre para quienes buscan establecerse o ampliar su patrimonio en el estado.
Esto es especialmente cierto en áreas cercanas a infraestructuras consideradas sensibles por el gobierno. Los expertos advierten que las restricciones podrían extenderse a diferentes tipos de bienes.
Esto afectaría no solo a quienes buscan una vivienda, sino también a quienes aspiran a participar en el mercado inmobiliario.
También impactaría a quienes desean emprender proyectos personales vinculados a la propiedad.
El fallo judicial responde a la Ley SB 264, aprobada en 2023. Esta limita la compra de terrenos, viviendas u otras propiedades en zonas definidas como estratégicas.
Aunque su objetivo principal es restringir el acceso a ciudadanos chinos a menos de 16 kilómetros de instalaciones militares o infraestructuras críticas, la normativa también incluye a personas provenientes de Cuba, Venezuela, Irán, Corea del Norte, Rusia y Siria. Aunque las medidas para ellos son menos severas, están igualmente condicionadas.
Criterios encontrados
La decisión del Undécimo Circuito de Apelaciones fue dividida (2-1) y consideró que los demandantes no tenían legitimidad suficiente para bloquear la ley.
Organizaciones como la ACLU y la Alianza de Defensa Legal Chino-Estadounidense (CALDA) habían argumentado que la norma era abiertamente discriminatoria.
Sin embargo, la mayoría de los jueces rechazó esta interpretación.
Según el texto vigente, las personas con visa diferente a la de turista, como solicitantes de asilo o trabajadores legales, solo podrán comprar una propiedad residencial de hasta 8.000 metros cuadrados.
Esto será posible solo si no está ubicada a menos de 8 kilómetros de una instalación militar. Esto significa que amplias zonas del sur y centro de Florida quedan fuera del alcance de quienes se encuentren bajo este estatus migratorio.
El fiscal general del estado, James Uthmeier, celebró el fallo asegurando que la ley “defiende a Florida de la influencia extranjera en zonas sensibles”.
Sin embargo, voces críticas comparan la norma con las antiguas “alien land laws” del siglo pasado. Estas leyes restringían la compra de tierras por inmigrantes asiáticos en varios estados de EE. UU.
Para los cubanos y venezolanos en Florida, la decisión llega en un contexto donde el mercado inmobiliario ya muestra señales de tensión por el aumento de precios y la escasez de vivienda asequible.
Además, analistas prevén que la medida podría tener un impacto indirecto en las inversiones familiares.
También afectaría la movilidad residencial de los nuevos migrantes, especialmente aquellos en proceso de regularización o con estatus temporal.
