¿Lluvia de iguanas en Florida? Estos reptiles se paralizan por el frente frío en el sur de Estados Unidos: el curioso fenómeno que alarma cada invierno. El invierno en Florida no solo trae temperaturas inusualmente bajas, sino también un espectáculo tan sorprendente como preocupante: iguanas paralizadas cayendo de los árboles.
El reciente frente frío que azota el centro y norte del estado ha provocado que estos reptiles exóticos queden inmóviles debido al descenso drástico de las temperaturas, registrándose valores cercanos a los tres grados Celsius (38 grados Fahrenheit).
Este fenómeno natural, aunque impactante para los residentes y visitantes, no representa la muerte de las iguanas, sino una reacción fisiológica ante el frío extremo.
Al ser animales de sangre fría, las iguanas no pueden regular su temperatura corporal, por lo que, cuando el termómetro baja de los 10 °C, sus músculos se paralizan temporalmente.
El meteorólogo Matt Devitt, desde su cuenta en Facebook, informó que una gran iguana cayó de un árbol en Port Charlotte, al norte de Fort Myers, durante la madrugada del martes.
“No está muerta, solo aturdida por el frío”, explicó el especialista, acompañado de una imagen que rápidamente se volvió viral.
En redes sociales, los residentes compartieron escenas similares. En X (antes Twitter), el usuario @Vic1972 bromeó diciendo que mientras otros estados emiten alertas por nieve, en Florida se advierte sobre iguanas cayendo de los árboles.
La usuaria @LauraJ, por su parte, publicó la foto de una iguana inmóvil sobre el pavimento y comentó: “Una mañana fría típica en Florida”.
De acuerdo con la agencia EFE, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos alertó sobre una ola de frío que afecta a gran parte del país, provocando temperaturas mínimas récord en el estado del sol.
Las autoridades han emitido avisos de congelamiento y recomendaron a los residentes tener precaución ante la presencia de iguanas inmóviles, las cuales, una vez que el clima mejora, suelen recuperarse y volver a moverse sin daño permanente.
Este fenómeno, que ya se ha convertido en un símbolo invernal de Florida, recuerda la vulnerabilidad de la fauna tropical frente a los cambios climáticos extremos.
