La discusión sobre posibles pagos directos a millones de estadounidenses vuelve a ocupar espacio en Washington. La propuesta ha generado expectativas, dudas y reacciones encontradas entre economistas y actores políticos.
El propio presidente Donald Trump explicó que la entrega de estos fondos dependerá de las recaudaciones que continúen generándose por el aumento de aranceles a múltiples importaciones.
Trump plantea la emisión de los pagos entre mediados y finales de 2026
Durante un intercambio reciente con reporteros en la Casa Blanca, Trump aseguró que su intención es que los cheques se distribuyan “en algún momento entre mediados y finales de 2026”. Según dijo, el gobierno ha reunido una cantidad significativa de dinero por concepto de aranceles y su plan es usar parte de esos ingresos como un reembolso dirigido a familias con ingresos bajos y medios.
“Hemos obtenido cientos de millones de dólares en dinero de los aranceles. Vamos a emitir dividendos más adelante, en algún momento antes, no, probablemente mitad del próximo año, (o) un poquito más tarde, de miles de dólares para individuos de ingresos moderados, ingresos medios”, declaró el presidente.
Trump insistió en que los aranceles son una fuente clave de financiamiento. “Vamos a pagar deuda. Usted sabe, tenemos un montón de dinero de los aranceles. Si no tuviéramos aranceles, esta nación estaría en un serio problema”, añadió.
Detalles aún no definidos sobre quién recibiría el pago
La propuesta ganó visibilidad a inicios de mes, cuando Trump publicó en Truth Social que planea un “dividendo de al menos 2.000 dólares por persona”, sin incluir a quienes tengan altos ingresos. Sin embargo, todavía no existe un criterio oficial sobre los límites de ingreso ni sobre si los niños serían elegibles.
De acuerdo con reportes citados por Associated Press, especialistas en presupuesto consideran que la propuesta presenta inconsistencias financieras.
Economistas ponen en duda la viabilidad del programa
Erica York, analista del Tax Foundation, afirmó que “los números simplemente no dan”. Una proyección elaborada por John Ricco, del Budget Lab de la Universidad de Yale, estima que los aranceles generarían entre 200 mil y 300 mil millones de dólares. Sin embargo, repartir 2 mil dólares por persona a toda la población, incluidos los menores, costaría alrededor de 600 mil millones de dólares. “Está claro que la ganancia no sería adecuada”, concluyó.
Además, Ricco recordó que el presidente no podría autorizar los pagos por su cuenta. Cualquier desembolso de ese tipo necesitaría un proyecto aprobado por el Congreso.
El Tesoro tampoco tiene información concreta
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, fue consultado sobre la propuesta durante el programa This Week de ABC. Dijo que no había conversado el tema con Trump y sugirió que el reembolso podría no tomar la forma de un cheque, sino de un recorte fiscal u otro mecanismo.
Por ahora, la propuesta continúa en debate. El gobierno sostiene que el dinero existe, los economistas advierten que no alcanza y los votantes buscan claridad sobre un posible pago que, por el momento, no tiene reglas definidas ni calendario oficial.
