En una zona de La Habana marcada por edificios apuntalados y fachadas deterioradas, una nueva torre crece sin interrupciones. La estructura, visible desde varias cuadras, ya domina parte de la línea del Malecón y se convierte en un punto que contrasta con el estado del barrio que la rodea.
Mientras continúan los trabajos, muchos vecinos observan con asombro cómo una obra de gran escala avanza sin escasez de materiales ni demoras evidentes.
Una torre que avanza mientras el barrio se deteriora
El edificio se levanta en la intersección de 1ra y B, en El Vedado. La estructura exterior parece casi terminada, aunque en su interior continúan los trabajos de enchape, instalaciones y acabados. Obreros consultados explicaron que todavía falta la fase tecnológica, incluida la electricidad y los ascensores.
Según dijo un técnico entrevistado por 14ymedio, “la parte extranjera es de unos franceses”. Afirmó además que en la obra participaron trabajadores indios, que “se van en diciembre, porque ya su labor concluyó”. El dossier arquitectónico confirma que la constructora francesa Bouygues es el principal ejecutor del proyecto.
Un hotel moderno en medio de un entorno en ruinas
El proyecto prevé un hotel de cuatro estrellas con 520 habitaciones y áreas comunes distribuidas en varios niveles. Tendrá piscina, terraza panorámica y equipamiento de última generación. Un técnico consultado insistió en que contará con “tecnología de punta, como el de la Torre K”.
A diferencia de otros proyectos, este no exhibe vallas identificativas ni anuncios oficiales. Tampoco se han divulgado plazos de inauguración ni el nombre comercial que tendrá el inmueble.
Polémica por el papel de Bouygues en Cuba
Bouygues Bâtiment International ha estado detrás de buena parte del auge hotelero en Cuba. La empresa también opera la Planta Modular de Antilla, donde se fabrican módulos completos destinados a hoteles de lujo. Según denuncias citadas por 14ymedio, medios estatales recibieron la orden de “olvidarse” de esa planta después de intentar investigar su funcionamiento.
El video publicado por la compañía muestra la magnitud del complejo industrial, capaz de producir decenas de habitaciones completas cada mes. Ese contraste ha generado críticas en un país donde más de 76 mil viviendas continúan dañadas tras el paso del huracán Melissa.
Un contraste imposible de ocultar
Frente al nuevo hotel, varios edificios del barrio muestran grietas, filtraciones y portales debilitados. Algunos balcones siguen apuntalados. Un transeúnte resumió el sentimiento general al decir: “Tremendo esto, asere”.
El avance de esta torre vuelve a abrir el debate sobre las prioridades del Estado en medio de la caída del turismo, la baja ocupación hotelera y una crisis habitacional que afecta a miles de familias. Mientras tanto, la obra sigue creciendo con materiales de calidad, personal extranjero y un ritmo constante que contrasta con el deterioro del resto de la ciudad.
