El arroz y el café son precisamente dos de los productos más deficitarios y consumidos en la isla.
El Gobierno cubano celebró nuevos acuerdos de cooperación agrícola con empresas de Italia y Rusia, orientados a recuperar la producción nacional de café y arroz. Los convenios fueron anunciados tras la culminación de la Feria Internacional de La Habana, escenario donde se reunieron representantes extranjeros y autoridades del sector agrícola.
En los encuentros intervino el ministro de la Agricultura, Ydael Jesús Pérez Brito, quien destacó la seriedad con la que se ejecutarán los proyectos. Según explicó, las partes buscan resultados concretos en territorios donde estos cultivos han tenido larga tradición.
Alianza italiana para impulsar el café en Artemisa
Uno de los contratos involucra a la empresa italiana Café Sun y a la Empresa Procesadora de Café Luis Bocourt, ubicada en Bahía Honda, Artemisa. El acuerdo se desarrollará en áreas montañosas de la provincia, seleccionadas por su clima y condiciones favorables para el cultivo de café arábigo.
Por la parte italiana participó Severino Renato, quien mostró satisfacción con la colaboración. Renato expresó que aspira a posicionar el café cubano en el mercado internacional, y afirmó que lo considera de gran calidad. La meta inmediata es trabajar unas 20 hectáreas, con enfoque en la producción de café oro para su comercialización.
El contrato establece que Cuba aportará suelos, simientes, fuerza laboral y experiencia técnica. La empresa extranjera, por su parte, facilitará insumos, maquinarias, tecnologías y financiamiento para el desarrollo de los cafetales. Ambas partes esperan consolidar una producción estable en una zona donde el cultivo ha perdido capacidad durante los últimos años.
El arroz recibe apoyo ruso en Sancti Spíritus
El segundo acuerdo fue firmado entre el Consorcio Ruso del Arroz y la empresa cubana Agroind S.A. El proyecto se centra en tierras del municipio La Sierpe, en Sancti Spíritus, una región con tradición arrocera. Según explicó Nayibeth Bermúdez, representante del consorcio ruso, la colaboración busca aprovechar la experiencia cubana, pero con recursos que permitan reactivar grandes áreas todavía ociosas.
La firma del contrato estuvo a cargo de Pavel Reyes Liubushkin, presidente del consorcio ruso, y Elizabeth Pagés Navarrete, representante de la parte cubana. Ambos confirmaron que ya existe una primera cosecha, cuyos granos se comercializarán bajo la marca Campeche.
El proyecto prevé un crecimiento sostenido: se han sembrado 600 hectáreas y la meta es llegar a 10 mil. Con el apoyo del consorcio ruso, se aspira a superar las 6 toneladas por hectárea, un rendimiento similar al de países líderes en la producción de arroz como Vietnam, Tailandia o China.
Agricultura con capital extranjero
Estos acuerdos se integran en la estrategia oficial de atraer inversión foránea para modernizar sectores agrícolas que han perdido rendimiento. El Gobierno busca reducir la dependencia de las importaciones y garantizar una oferta estable de alimentos en un contexto marcado por escasez prolongada y limitaciones financieras.