La nueva posposición del mantenimiento capital de la termoeléctrica Antonio Guiteras vuelve a exponer el tenso panorama energético actual. El retraso deja al país a las puertas de un posible colapso de grandes proporciones en su principal generadora, en un momento en que las afectaciones siguen en ascenso.
La confirmación llegó a través del ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, aunque sin detalles sobre la nueva fecha para iniciar los trabajos. Hace apenas dos meses, el presidente Miguel Díaz-Canel había calificado esta intervención como “inaplazable”.
Razones del aplazamiento
El ministro explicó que la decisión responde a “un problema coyuntural técnico y de riesgo”, y aseguró que en su lugar se hará “una parada corta de un mes a principios de 2026 para afrontar el verano”. No ofreció otros elementos sobre el tipo de riesgo ni sobre las condiciones actuales del bloque.
Según sus declaraciones, esa breve intervención coincidirá con los esfuerzos por mantener operativa la central de Felton, cuya estabilidad también es limitada. De la O Levy adelantó que 2026 no será un año sin apagones, lo que confirma la complejidad del escenario.
Una reparación que se anunciaba desde septiembre
La Guiteras, mayor bloque unitario del país, acumula más de diez años sin un mantenimiento capital. Sus fallas recurrentes han incidido en casi todas las crisis eléctricas recientes, incluidas varias caídas generales del Sistema Eléctrico Nacional.
En septiembre, la Unión Eléctrica anunció que la planta recibiría un mantenimiento profundo desde finales de 2025 y durante al menos seis meses, con trabajos en la caldera, la turbina y otras áreas críticas. Esa información fue ratificada después por Díaz-Canel durante una visita al propio bloque, que volvió a desconectarse en noviembre para corregir “defectos impostergables”.
Con el nuevo aplazamiento, aumenta la incertidumbre sobre la estabilidad de la unidad y los riesgos de fallas mayores a corto plazo.
Más apagones y récords negativos
La posposición llega en medio de un nuevo pico de apagones que esta semana marcó dos récords negativos y una desconexión parcial en el occidente del país. La combinación de roturas, mantenimientos y un déficit creciente de combustible ha paralizado más de 1000 MW en la generación distribuida.
Solo hoy son 1017 MW los que no podrán producirse por falta de combustible y lubricantes. A esto se suman 507 MW perdidos por limitaciones térmicas. Ninguna de las unidades que están fuera por roturas o mantenimientos debe incorporarse durante esta jornada.
Ayer, en la noche, la afectación alcanzó 1982 MW. Al amanecer era de 1145 MW. Según las proyecciones oficiales, durante el pico nocturno volverá a superar los 2000 MW.
Mientras tanto, la disponibilidad de generación continúa por debajo de la demanda. Son 1392 MW los que aporta el sistema, cifra que podría descender si ocurre otra rotura en el transcurso del día.