En las últimas horas salieron a la luz dos operativos policiales relacionados con colchones robados que debían llegar a familias afectadas por el huracán Melissa.
Los hechos ocurrieron en Guantánamo y Santiago de Cuba. En ambos casos, los recursos estaban almacenados para su distribución tras el paso del evento meteorológico. Las autoridades confirmaron recuperaciones parciales y detenciones.
Operativo en el municipio de Niceto Pérez
En el municipio guantanamero de Niceto Pérez, fuerzas policiales lograron recuperar 14 colchones y varios materiales escolares. Los artículos habían sido sustraídos de un almacén perteneciente a la Dirección Municipal de Educación.
Según la información oficial, los recursos estaban destinados a familias damnificadas por el huracán Melissa. El operativo permitió localizarlos antes de que fueran comercializados o desviados a otros fines.
Durante la acción fueron detenidas varias personas presuntamente vinculadas al robo. Las investigaciones continúan abiertas para determinar responsabilidades individuales y posibles redes de complicidad.
Las autoridades señalaron que la recuperación forma parte de los esfuerzos por proteger la ayuda humanitaria enviada a las zonas afectadas. Insistieron en que estos recursos tienen un destino social específico y urgente.
Incautación de colchones en Santiago de Cuba
Un hecho similar se registró en Santiago de Cuba. En ese territorio, fuerzas del Ministerio del Interior realizaron un operativo en el reparto Julio Sanguily, donde localizaron 40 colchones nuevos dentro de una vivienda particular.
Los colchones también formaban parte de las ayudas destinadas a los damnificados por el huracán Melissa. La intervención permitió ocupar los artículos y evitar su salida del circuito de distribución oficial.
El operativo estuvo a cargo de agentes adscritos a la Estación No. 2 de la Policía Nacional Revolucionaria. Hasta el momento no se han ofrecido detalles sobre la cantidad de personas detenidas en este caso.
Las autoridades indicaron que el hecho guarda relación con otras irregularidades detectadas recientemente en la región oriental, vinculadas al manejo de bienes para la recuperación tras el desastre natural.
Indignación y llamado a la vigilancia social
Las reacciones de la población no se hicieron esperar. En redes sociales y espacios comunitarios, numerosos ciudadanos expresaron indignación ante el robo de recursos destinados a personas vulnerables.
Para muchos, estos hechos representan una traición a la solidaridad colectiva, en un momento marcado por carencias materiales y esfuerzos de recuperación. También se cuestiona la seguridad de los almacenes y los controles internos.
Las autoridades reiteraron el llamado a la vigilancia popular y a la denuncia oportuna. Insistieron en que la protección de la ayuda humanitaria es una responsabilidad compartida.
Mientras avanzan las investigaciones, ambos casos ponen en evidencia tensiones persistentes en la gestión y custodia de recursos sensibles tras eventos climáticos extremos.
