El sistema financiero cubano se prepara para un cambio que impacta de lleno en el sector privado. La medida llega en medio de un escenario marcado por restricciones, controles y una demanda constante de moneda extranjera.
La decisión, confirmada por autoridades monetarias, introduce un mecanismo que no existía hasta ahora para las formas de gestión no estatal. El anuncio se produce junto al rediseño del mercado cambiario y a nuevas reglas de acceso a las divisas.
Un canal legal y bancarizado para actores privados
El Banco Central de Cuba confirmó que, con el nuevo mercado cambiario, las formas de gestión no estatal tendrán por primera vez un canal legal y bancarizado para comprar divisas.
El director de Políticas Macroeconómicas del Banco Central de Cuba, Ian Pedro Carbonell, explicó que estos actores económicos, que antes no podían adquirir divisas en el mercado oficial, ahora podrán hacerlo “mediante solicitudes en sus bancos comerciales y a través de sus cuentas fiscales”, sin manejar efectivo.
Este acceso se realizará exclusivamente por la vía bancaria, lo que refuerza el proceso de bancarización que impulsa el Gobierno. Según el funcionario, el diseño del mecanismo también busca reducir la circulación de efectivo y mejorar el control financiero.
Límites vinculados a los ingresos reales
Las compras de divisas por parte del sector privado estarán limitadas “hasta un 50% del promedio de los ingresos brutos de la cuenta fiscal en el último trimestre”. Este criterio evita fijar una cifra única para todos los actores y ajusta el acceso al nivel real de actividad de cada negocio.
De acuerdo con Carbonell, el objetivo es que el volumen autorizado tenga relación directa con los ingresos declarados, lo que introduce un elemento de control adicional y reduce la discrecionalidad. Cada solicitud dependerá, por tanto, del comportamiento fiscal previo de la cuenta.
Este esquema marca una diferencia importante respecto a etapas anteriores, cuando las formas de gestión no estatal quedaban fuera del mercado oficial y dependían de vías informales para obtener divisas.
Sin cambios para las personas naturales
En el caso de las personas naturales, el Banco Central confirmó que no habrá modificaciones. Carbonell precisó que “se mantiene el límite de compra de hasta 100 dólares por operación”, sin cambios en el procedimiento vigente.
El acceso seguirá regulado a través de las 41 oficinas autorizadas para la venta de divisas. También se mantiene el sistema de turnos gestionado mediante la aplicación Ticket, que el propio Banco Central reconoce que funciona con lentitud.
Las colas y la aplicación Ticket
El directivo admitió que las colas actuales en Ticket “se mantienen”, debido a que la demanda continúa superando la oferta disponible. No obstante, señaló que la introducción de la nueva tasa de cambio podría provocar que parte de la población retrase sus compras.
Según explicó, ese comportamiento podría modificar la demanda en el corto plazo y, eventualmente, reducir las filas. Las nuevas oficinas que se incorporen al esquema comenzarán “desde cero”, con listas de turnos nuevas, pero bajo el mismo sistema de tickets.
El Banco Central aclaró que este mecanismo se mantendrá “hasta que se recupere la operatoria anterior, en la que se compraba y vendía de manera natural”, un escenario que, por ahora, sigue condicionado por la disponibilidad de divisas.